Coherencia ante la crisis migratoria

Declaración oficial

Todos los seres humanos nacemos, por Gracia de Dios y por efecto de la Salvación de Cristo, con un Espíritu que nos abre la senda hacia la superación de la muerte, y nos permite, mediante la Conciencia de ese Espíritu en nosotros, alcanzar el Logro del Ser Humano en su máxima superioridad.

Y desde los Hechos de Cristo ya no hay distinción entre naciones, razas o pueblos, y sea donde fuese el punto y tiempo de nacimiento, crecimiento y desarrollo del Ser Humano, igualmente, todos sin discriminación cultural o religiosa, estamos bajo una Ley de Vida que no depende de los Hombres, sino es potestad divina bajo la Autoridad Celestial del Cristo Vivo. Y no hablamos de religiones o cultos: se trata de realidad Macro que nos rige sin importar lo que creamos o en quién o en qué coloquemos nuestras creencias.

Somos los Seres Humanos quienes debemos IR al Encuentro de la Verdad Divina, y ya dejar de pretender ese absurdo comportamiento que postula a someter a Dios a la voluntad y realidad más elemental de los humanos y de lo mundano.

Porque todos los Seres Humanos tenemos en nosotros a un Espíritu que es la Imagen y Semejanza del Dios de Luz, Creador, se explica la sentencia que dice que: ‘todos somos hermanos y hermanas e hijos e hijas de un solo Dios’. Aquella realidad objetiva no exige reconocimiento nuestro para que esa verdad exista. Aunque no la reconozcamos o sólo creamos aquello que se nos inculca por tradición o cultura…aun así…la condición Espiritual del Ser Humano y su potencial superior no dejará de estar y ser en el Espíritu que nos habita.

Desde esa óptica de Fe es que toda guerra, violencia, esclavitud, sometimiento, expoliación y persecución entre Seres Humanos…aunque se lleve a término en ‘el nombre de dios’… es contraria y opuesta al Plan del Cielo desde el cual se concibe a todo hombre y mujer parte de un Gran Propósito. 

Que el sistema ‘del César’ o los asuntos de gobernabilidad humana generen desde su oscuridad verdaderos estados infernales de tiranías, y una secta de oligarcas se haga del poder político, o castas de potentados dominen mediante sus privilegios… siempre ha sido responsabilidad del Ser Humano; y en tales decisiones de injusticia y prevaricación nada ha tenido que hacer ‘la voluntad de Dios’, y siempre, estas consecuencias,  corresponde al Uso Indebido y Abusivo de la Libertad Concedida a la Inteligencia Humana. Una Inteligencia que Discierne Bien y Mal, y puede Optar por lo oscuro y bajo, o por lo Justo y Superior.

¿Dónde el Hombre (Ser Humano) ha llevado al mundo en el que habita, y cómo han sido los efectos de su acción?: es aquello que hoy enfrentamos. Cómo el Hombre (Humano) solucione sus propios errores y aberraciones es también jurisdicción humana.

Tratándose de Responsabilidad Humana: entonces la Coherencia con los Buenos Principios (religiosos, filosóficos, sociales, etc.) y la Opción por el Bien son aquellos fundamentos que debieran ayudarnos a resolver cada disyuntiva y situación que enfrentamos como sociedad de seres con inteligencia para discernir y optar.

Desde que la memoria del Ser Humano tiene valor sobre su propia evolución en esta Tierra, los Hombres (Humanos) han recorrido el planeta en búsqueda de mejor sobrevivencia y asentamiento seguro. Las olas migratorias están escritas en nuestra historia como un aspecto natural de nuestra condición humana. Las motivaciones han ido desde sequias, inundaciones, guerras y pobreza, pasando por grandes diásporas provocadas por la ambición sin medida de regímenes despóticos y esclavistas, o dictaduras o gobiernos autoritarios que persiguen a una parte de su propia población y nación…hasta simples movimientos masivos de personas hacia una zona del planeta que cuenta con mayor potencial de bienestar. Nunca un conglomerado humano se mueve de su ámbito si en éste halla paz, trabajo, posibilidad de desarrollo, libertad. Y cuando una masiva huida de un país o zona geográfica se produce es porque tales condiciones de seguridad o no existen o han sido arrasadas por el despotismo, la guerra o alguna epidemia sin control. Jamás es responsabilidad de quienes emigran por fuerza mayor: ellos y ellas son las Víctimas.

Los refugiados sirios son Víctimas, no causantes del mal que los obliga a vivir hacinados en campos. Los emigrantes de Haití son Víctimas de una larga cadena de gobiernos abusivos y corruptos, que no han sabido responder a las emergencias y urgencias de su propio pueblo. Los emigrantes venezolanos son Víctimas de un sistema en ruptura… fracasado y autoritario… que ha usurpado de las riquezas del petróleo para nutrir a las castas de una nueva oligarquía.

Los miles de refugiados políticos chilenos y los emigrantes de Chile que entre los años 70 y 90 coparon países de Europa y de las Américas no salieron de su país por voluntad: sino, muchos y muchas, como única posibilidad de salvar sus vidas, otros expulsados y declarados ‘apátridas’ por decreto, otros por reunificación familiar…o también por necesidad laboral cuando en Chile hubo una paupérrima situación económica. Los chilenos y chilenas también fueron Víctima de la realidad en su país.

Justamente por tratarse de un asunto ya sabido, conocido, con tanto antecedente histórico, es que los organismos internacionales han levantado orgánicas transversales para ir en ayuda de la gente cuando estos fenómenos se producen. Precisamente porque nunca la migración será un factor ‘sorpresa’ es que los gobiernos serios, responsables y decentes alzan políticas y conceden infraestructura con miras a evitar que el impacto de la llegada de miles de personas al país se convierta en un conflicto de cualquier tipo. Y cuando la migración provoca crisis humanitaria o rencillas sociales o saturación de las capacidades de absorción laboral: es porque NO HAY GOBIERNO, o el gobierno no ha considerado con seriedad la evidencia, o simplemente se ha sacado una cuenta avara y estúpida: que cuesta mucho más al Estado enfrentar la ola migratoria, que dejarla estar, y actuar bajo criterios represivos, pues esto último cuesta menos, es más barato y no requiere echar mano a las arcas fiscales.

La población, como en Iquique, entonces, debiera rebelarse en contra de la incapacidad gubernamental, y exigir medidas responsables que ordenen la migración y dé sostén a infantes y mujeres que pululan por la ciudad sin solución alguna o amparados por organizaciones civiles sin apoyo del Estado. Porque ellos y ellas son Seres Humanos, como nosotros y nuestros hijos, y también llevan en su interior a un Espíritu, a un Alma y en sus mentes hay Inteligencia, y buscan trabajo, y son Víctimas de una expulsión nefasta provocada por un grupo de desalmado y bien armado al poder en su país.

Nuestra inteligencia debiera llevarnos a ver con nitidez LAS CAUSAS y a los CAUSANTES de esta migración, y hacernos parte de la condena hacia los sátrapas que vomitan a su pueblo. Y luego, exigir con fuerza una política de ORDEN y Solución que dé a esta migración una organicidad que evite abusos, infiltración delincuencial y entregue a los honestos jefes de familia un justo ‘asilo en contra de la opresión’ que los chilenos cantamos con tanto orgullo.

Nosotros, Los -Las Cristicos y Cristicas postulamos a la Sabiduría en la gobernabilidad de las naciones, y llamamos a todo Cristiano-a, Budista, Judío, Musulmán o de la religión que sea y la Fe que profese, a que aplique con Coherencia sus principios y que su gente,- la gente católica y  cristiana por ejemplo– no caiga en estados de xenofobia, de racismo, de lamentable discriminación, y menos sea parte de violencia y persecución; y las Curias y los Pastores llamen a su feligresía a involucrarse solidariamente en esta problemática humana. Porque el SILENCIO OTORGA.

Y llamamos a todo Ser Humano a reflexionar antes de actuar malamente debido a la mugre que deja el pasante, o las carpas en las plazas de su ciudad: ¿Por qué esas familias, esos jóvenes, han caminado kilómetros para llegar a esa condición miserable? Acérquese y converse: constate cuánto gana un venezolano trabajando 10 horas y sin día festivo, y pregunte que comía en su país…INFORMESE sobre la realidad de Haití y de Venezuela, y asuma que si los gobiernos, como el de Chile, sabían de esta realidad ¿Por qué hay improvisación, inercia y desgobierno? ¿Por qué si Chile resultaba atractivo para miles de Seres Humanos denigrados en su propia patria no hubo un empeño diplomático y político entre las naciones de América para resolver y enfrentar esta crisis humanitaria ¿Qué hizo la diplomacia chilena? Y pregunte: ¿A quién, a qué, sirve la exacerbación, la violencia y la manejada sensación de caos en Chile?

Debemos cuidarnos de caer en la ira social ante situaciones provocadas por la ausencia de gobierno y como efecto de tiranías en nuestro vecindario hemisférico. Debemos ser SIEMPRE Personas de paz, reflexivas, informadas y sobre todo: COHERENTES con nuestra FE. No dejemos que los ‘asuntos del César’ nos rebajen o afecten en nuestra relación con Dios.

Sacerdocio bajo la Ley de Cristo (Entidad Carismas: rol 00068) (www.elgranfundamento.org)

Movimiento de Fe Cristico (www.movimientocristico.org)

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