ARTICULO DOCTRINARIO: La Virtud de la Verdad

Las Virtudes, cuan legado de Sabiduría al Hombre, son una herramienta preciosa y fundamental en el Camino de la elevación espiritual y la superación de sí mismos.

Las Virtudes se activan ante la realidad, los movimientos, la acción, los hechos, los acontecimientos, los eventos, los pensamientos y el andar por la vida. No muestran su valor y no educan en la abstracción del análisis o del estudio fuera de lo anterior. Es un espejo en el cual contemplar y reflejar lo vivido cada día. Es un eco de lo realizado y es un punto de juicio sobre sí mismo. Debemos colocar nuestra vida cotidiana, cada día, cada tres días, o cada siete días, y desde el pensamiento, pasando por el sentimiento y llegando a la acción y sus efectos, contrastarlo con lo que la Virtud es.

Las virtudes liberan al Hombre de los dogmas de los Hombres. Todo lo que un Hombre debe saber de Dios, se halla en este recorrido sagrado. Dios ama la verdad, y aborrece la omisión, la hipocresía, la incoherencia y la intencionalidad escondida. En la mentira no hay amor ni justicia.

La Virtud de la VERDAD:

a)   Bajo el prisma moral, ligado a lo Noble y Bueno:

Es atenerse siempre a la realidad y a los hechos; saber distinguir lo objetivo de lo subjetivo; sentido de Justicia; hacer lo que se Es; Ser lo que se dice; manifestar con mesura lo que se piensa; crear confianza y fomentarla; poseer memoria histórica; hablar sin tapujos ni contorsiones; usar palabras precisas y claras; cumplir con las promesas; enseñar sólo aquello que es profundo y arraigado; no aparenta; aborrece la mentira, el engaño y la omisión; no tolera ser engañado; no participa de la mentira, engaño u omisiones de otros; no calcula; no tiene segundas intenciones; se atiene a las consecuencias de la verdad.

b)   Lo contrario, lo que se opone a esta Virtud:

La mentira; el engaño; la transgresión; el olvido; la ilusión; la quimera; la omisión calculada y con objetivos dañinos; el considerar que la única verdad es la propia; el incumplimiento de promesas, convenios o contratos; la incapacidad de analizar y aceptar la verdad de otros; el subjetivismo, contrario a lo objetivo; la carencia de Sentido de Realidad; la visión de la vida basada en el olvido de las causas; la violación de los hechos tal y cual fueron y son; la incapacidad o negación para aceptar y ver los hechos bajo la Ley de Causas y Efectos; el adulterio, es decir: la transgresión o violación de un acuerdo de compromiso importante que une a dos o más a una causa común.

c) Bajo la visión Espiritual:

Es vivir a y en Dios; conocer y respetar las leyes de Dios, las leyes del universo, las leyes de la naturaleza y las leyes del Hombre; vivir al Reino como Verdad Absoluta y fuente de toda Verdad.

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