La transformación que hace la Mano de Dios, nos va develando que todo lo que ya fuera anunciado por los antiguos profetas, se materializa inexorablemente.
Profetizar en estos tiempos parece extraño… más siempre Dios ha establecido sus formas y claves para anunciar a los suyos aquello que hace parte de su voluntad. Es nuestro compromiso, como Sacerdocio bajo la Ley de JesusCristo avisar y exhortar sobre los cambios, y advertir que aquellos que no querrán el cambio en su interior, permaneciendo en la ignorancia, negándose a todo hecho ya visto o por verse, quedarán a la vera del camino.
Se muestran palpables los cambios que ponen en la conciencia del Hombre su opción y decisión, definitivamente una opción para ascender o descender. Porque si el Cielo se está acercando, y nos quedamos en la costumbre e inercia que nos ha acomodado por siempre… ya no habrá un permanecer, sino un descender, un caminar hacia atrás. Pero si dirigimos nuestros pasos por este Camino de nuestro Dios de Amor, que muestra a quienes tienen ojos para ver y oídos para escuchar lo que de Él viene, agitando mares y ríos, moviéndonos el piso y no dejando nada en el mismo lugar… no seguiremos ignorantes a Su Voz que truena y que nos asegura que ya nada es ni será como antes, sino que nuevo. Entonces será el espíritu que nos vive, el que participe contento de este Plan, que nos revelará lo que en el Plan del Padre se ha dispuesto para estos Tiempos y los próximos. Así ya nada nos sorprenderá, sino que nos llenaremos de certezas, fijando nuestro norte y avance hacia lo infinito e imperecedero…
Cristo ha dispensado su Ley para caminar y prepararnos en lo espiritual, y que desciende sobre todo Hombre de Buena Fe para que se rija, eleve su conciencia, y no se quede dormido ni en la ignorancia absoluta de no saber optar. Él ya cuenta con los suyos para que esta Semilla Crística caiga en tierra fértil, y se fortalezca en el que ansía alcanzar frutos nuevos.
Todos pueden hacer parte de esta nueva siembra… basta solo la opción y la fe.