Editorial 18

¿Religión o Religiosidad?

Es natural que las personas se acerquen a las religiones para encontrar a Dios, porque las religiones se han alzado, para dar respuestas sobre Dios y sus modos Divinos. En general muchas personas han tenido un tipo de relación con estas Instituciones, ya sea por pertenencia a una de ellas, por conocimiento cultural, por imposición, o incluso por herencia y de una u otra forma las hemos puesto de frente en momentos de opciones en nuestra vida. Porque se le asigna el valor de única realidad tangible de la manifestación de Dios en los Hombres, lo que no necesariamente ha sido motivo o fuente de relación directa con lo Divino de Dios. Por otra parte en la necesidad de pertenecer a una religión, muchas veces se disfraza el verdadero objetivo, que sabemos puede ser por necesidad emocional, mental, social, política, puede ser que la persona primero busca “pertenencia” religiosa, eclesiástica o comunitaria para hallar su refugio, ubicar su rol, cumplir con su auto-realización, encubrir un dolor,  llenar un vacío, adquirir autoridad, satisfacer su intelecto… o simplemente sentirse integrado a algo que se considera de valor…

Pero ¿cuál es el significado de la palabra Religión? Religión es palabra de raíz griega y significa “religar, atar, mantener unido”. En términos más amplios, Religión tiene las siguientes lecturas: “culto que se brinda a una divinidad”; “institución eclesiástica bajo doctrina común y cabeza dirigente única”; “Orden que se institucionaliza en base a una raíz única”; “Orgánica bajo mando único que profesa una doctrina común escrita, establecida como base de verdad y razón sagrada, proveniente de una divinidad”.

Estas definiciones calzan con ese sentimiento y necesidad que el Hombre le asigna, más, debemos preguntarnos: ¿las Religiones son la manifestación de la Voluntad de Dios para relacionarse con los Hombres de éste mundo?… o más bien comprobamos que es la verdad que el Hombre ha alzado para explicar a Dios.

Se ha establecido que Jesús le dijo a Pedro que sobre él alzaría su Iglesia.  Bueno, sabemos que la Biblia ha tenido múltiples interpretaciones, pero una claridad básica nos sirve para argumentar que esta tergiversación de la Palabra de Cristo en un conveniente acomodo para justificar lo que se construye bajo cimientes terrenales y no espirituales: la palabra ‘Religión’, como dijimos, es de origen Griego, al igual que la palabra ‘Iglesia’ que significa ‘asamblea’. Y si consideramos que Jesús hablaba en Arameo, nunca pudo haber dicho ‘Iglesia’ cuando le dijo al apóstol Pedro: “Cefas, sobre esta roca alzaré mi templo y el poder de la muerte no podrá derrotar a quien tiene las llaves del Reino…”. Cristo en Jesús NUNCA ordenó una estructuración eclesiástica ni una ‘Institución’ como las vemos hoy. Él siempre habló de ‘Templo’, y el Templo es el cuerpo del Hombre que contiene el Espíritu de Dios.

Esta es nuestra invitación a la reflexión y a compartir a través de vuestros comentarios nuestra postura y defensa de la espiritualidad que estos tiempos exigen y que Cristo espera de los suyos. Hoy no se puede negar, que estamos ya asistiendo a los inicios de la degradación de las viejas fórmulas eclesiásticas y la desestructuración de las religiones. Reza el sabio dicho “La Casa que se alza sobre débiles cimientos… tarde o temprano termina por caer”, de otra manera “No es lo mismo alzar una Casa en nombre de Dios, que Dios alce su Casa por medio de los hombres”. Sutil, profundo y estremecedor, cuando logramos compenetrar esta Verdad innegable.

Sin duda que hay confusión, pero esta ‘muerte’ es necesaria para que la Potestad del espíritu en el Hombre se exprese en toda su grandeza, amplitud y fuerza, y Cristo more en ese Templo que Él mismo levantó.

Entonces,  hablamos aquí no de Religión sino de RELIGIOSIDAD, donde el Hombre es el Sacerdote guiado por Cristo en forma personal y directa a través de la potencia Viva del espíritu. Sin embargo esta Religiosidad debe ser vivida interiormente como una búsqueda natural, y la deberán vivir muchos creyentes en el mundo. Porque si vieran más hacia su interior, y menos en lo externo, las respuestas les surgirían rápidamente, ya que con una inocente pregunta se desataría el espíritu y les manifestaría la Verdad de Dios que yace en esa esencia Divina en el Hombre: Todo Hombre debe realzar esta Religiosidad interior alabando y orando constantemente a su Creador. Todo lo que obstaculiza al Hombre para que no alcance la Verdad que lo hará libre, no puede ser ni bueno, ni divino, ni de Cristo… es la fuerza del Anti Cristo reteniendo el Salto del Hombre.

Es el Tiempo de optar: ¿Religión o Religiosidad?; ¿Caída inevitable o Trascendencia a la Vida Eterna?

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