Debemos abrir una vía a la comprensión de la universalidad y la grandeza de Dios. Existe un “Plan”, existe una mente planificadora y este Plan divino no discrimina a pueblos, razas o estamentos sociales o culturales; por lo tanto, siendo un Plan objetivo, todo aquel que esté en Dios puede conocerlo y discernirlo.
Entregamos entonces la esencia Integradora de la Ley de Dios para los Hombres:
a) El Plan de Salvación es Plan del Padre, la Voluntad del Padre es Ley incluso para todos los dioses y mundos celestiales.
b) Cristo es el Verbo de Dios, Palabra Viva, Manifestación Tangible, Dios Hijo, y como tal, Eterno y Dios Él mismo.
c) Siendo el Dios de los Hombres y de los Angeles, el Cristo es la manifestación única de lo divino desde siempre; por lo tanto, toda Palabra y Hecho manifestado por el Cielo, en todo tiempo, es Obra del único Verbo.
d) Profetas, santos, sabios y dioses que han encarnado entre los Hombres, en todo tiempo y lugar, han sido guiados y enviados por el único Verbo.
e) El Krishna y el Buda son dos de los dioses encarnados entre los Hombres, antes de la venida de JesúsCristo. Cada uno cumplió su designio según voluntad del Padre, de acuerdo al estado en que se hallaba el Hombre. De los dioses y Elohim, es Cristo, el Verbo, el Mayor de todos; Encarnado en Jesús, superó todo lo anterior, borró toda vieja ley, elevó la condición del Hombre y abrió los Cielos y el Plan de Inmortalidad.
f) Toda Sabiduría escrita bajo conducción del Plan del Padre, antes y después de JesusCristo, es herencia del Reino para la humanidad.
g) Conocer, estudiar y Discernir lo antiguo y lo nuevo de Dios es señal de Sabiduría. Unificarlo bajo el Plan de Salvación, La Gracia y la Nueva Ley de Cristo es lo justo. Esto es Universalidad.
h) Todo sectarismo, toda declaración de “verdad absoluta”, en guerra contra otras formas de concebir incluso la misma verdad; toda reivindicación de “iglesia única”, coartando el valor de otras ‘Mayordomías’, toda declaración de que la verdad de Dios yace contenida exclusivamente en un solo libro, en un solo método, en una práctica exclusiva, es soplido del Anti-Cristo, es contención y odiosidad que favorece al Mal.
i) Así como anteponer los Hechos y Escrituras anteriores a JesúsCristo, en desmedro de la nueva realidad impuesta por el ‘Hecho Crístico’, es una falacia y una negación del Plan de Dios.