Cada cierto tiempo aparece en la palestra noticiosa alguna indagación judicial o periodística sobre escandalosas riquezas en posesión de grupos eclesiásticos de tipo ‘cristianos’, ‘universales’ o ‘internacionales’. En estos días se investiga a un grupo en Colombia, llamado MIRA, que además de ser una iglesia con gran manejo de fondos y mansiones en Miami, es además un grupo político, como los hay en Costa Rica, Brasil y los EEUU.
La masividad y la rápida expansión de estos grupos empresariales que se apoyan en grandes espectáculos y en una pirotecnia rimbombante que cautiva a miles de personas en búsqueda de éxtasis y efectos placebos que le ‘hagan sentir’ a dios… presentan justamente su masividad y extensión fulminante como ‘obra de dios’ y testimonio de su ‘misión’; pero lo central de estas ‘iglesias’ es el dinero.
En Chile no resulta fácil y es más complicado levantar principados financieros en el nombre de la fe y la masividad cautiva de los asistentes a los Show que pasan por ‘avivamientos’. Y esto debido a leyes que integran a las instituciones y Entidades al tejido y obras sociales del Estado, y al férreo control de Impuestos Internos sobre las ganancias de estructuras sin fines de Lucro o de Personas jurídicas a fines privados. Aún así, en Chile sí existen ‘iglesias’ que lucran. Pero en países en donde el Estado de la jurisdicción en esta área es débil, nula o definitivamente perniciosa, como en los EEUU, simplemente se desata el fenómeno del negociado de las ‘iglesias’.
El punto que llama a reflexión es la escaza visión crítica de los creyentes. Es evidente -como en el caso MIRA en Colombia – y queda al desnudo la estafa a la fe que usa a Jesús como bandera para enriquecerse y construir redes financieras que abominan de la esencia de los Evangelios. Sin embargo a la gente que participa y engorda las arcas esto no parece importar.
Del punto de vista teologal y doctrinario son serrallos infernales opuestos, contrarios a toda santidad y a cualquier base mínima de moral cristiana.
¿Por qué la gente que cree en Dios y sigue a Cristo pudiera caer en estas mallas de especuladores de la pseudo fe? Cristo en su Evangelio, en el Sermón del Monte, sentencia: ‘No se puede pertenecer a dos reinos, al de Dios y al del dinero…’ ¿La gente primero entiende o busca a Cristo en sus Evangelios y luego va en pos de una Comunidad en donde congregarse?¿O en realidad sigue al ‘Jesús’ que le presenten y se asocia por razones múltiples y necesidades varias sin tener en cuenta la base de los Evangelios y su Discernimiento personal?
La masa cristiana que escapa de las aburridas iglesias protestantes que por años y años han repetido y repetido pasajes inconexos de las Escrituras sin llegar jamás a las respuestas que conduzcan al creyente a su Consagración y a colocar por Obra la Voluntad del Padre… Y los muchos católicos que se han alejado de su institución debido al escándalo de los abusos a niños y niñas, y también por la incoherencia que representa el Estado vaticano y sus riquezas… mucha de esa gente lleva consigo una ‘cultura’ de culto que necesita recuperar: la vivencia y masividad, la magia de las procesiones, el sentido de pertenencia por actos bulliciosos…y eso se puede ‘vender’ con el lenguaje que el creyente reconoce, y con ‘oraciones’ que el asistente asocia…¡y ya! El resto es acumular riquezas. Y no les interesa la ‘verdad’, la ‘santidad’ o la ‘coherencia’ de sus líderes. La masa Usa y Utiliza a quienes les ofrecen la parafernalia y el espectáculo…y les deja hacer y ser lo que quieran. Es un acuerdo tácito entre dos grandes aberraciones: la gente toma lo que le brindan y requiere…y los autores ganan lo que pretenden. Así, el público’ se va a otro postor cuando el Show se agota, y los ‘empresarios’ cambiarán de rubro o inventarán otro timo cuando el actual se seque.
Comprensible hace esta realidad el que cuando con Evangelio en mano llamamos a la Coherencia y a poner en Práctica lo que Cristo insta y encomienda: ¡es una locura! Es demencia ir por la santidad para alcanzar la Voluntad del Padre; y hacer como CristoJesús nos enseña en el Sermón de la Montaña…es tontera eso de encerrase bajo cuatro llaves y Orar al Padre en espíritu porque Él es Espíritu.
Sin embargo, nosotros, Sacerdocio bajo la Ley de Cristo, insistimos y no descansaremos: el verdadero discípulo de Cristo – el Cristo Vivo y Victorioso, el Verbo del Padre – tiene en los Evangelios su Mandato y su Revelación, su Guía y su bagaje Espiritual; y tiene en el Espíritu Santo a su Magisterio y Sabiduría. Y posee el propósito único y máximo en su existencia… alcanzar o llegar lo más cerca posible del Padre y ojalá colocar la Obra que Dios Creador ha sembrado en todo Espíritu que se libera por la Verdad de Cristo.
Y esto se logra por Oración, por Meditación, por Obra de Fe, por Vida Espiritual, por Coherencia y Verdad, por Amor a Cristo, por Sabiduría del Espíritu Santo y por Unidad en la Congregación de los santos.
Y Santos son todos los hombres y mujeres que optan por existir para cumplir los propósitos de Dios en sus Almas y Espíritu. Personas logradas y en combate con el sistema del Mundo en el cual ‘estamos’, pero que por Fe y Pertenencia a Dios NO hacemos parte, ni nos gozamos de sus trampas -como el dinero y su reino- Y por lo mismo nunca participaremos de las bacanales afines a la adoración del becerro de oro de los apostatas mientras Moisés hablaba con Dios. Porque así fue, y así es hoy.
– Ediciones El Gran Fundamento –