El pecado nace con la conciencia de Dios… Pecado es transgresión a un pacto, convenio o conciencia de la existencia de Dios…
a) Pecado es “aberración espiritual”, “mácula espiritual”, “caída espiritual”. El pecado no es imputable a imperfecciones humanas, diversidad de culturas o reglas morales ligadas a tradiciones y costumbres ancestrales de los pueblos.
b) Con Cristo en Jesús, el Pecado Original o Pecado de Trasgresión, fue muerto. Desde entonces, el Hombre nace en La Gracia.
c) El Hombre se hace al pecado al no reconocer La Gracia, al no aceptar el Plan de Salvación y considerar que el Libre Albedrío carnal es “ley absoluta” fuera y/o por encima del valor de La Conciencia. (Esto es “mácula espiritual”).
d) El Hombre se libera del dominio del pecado al reconocer La Gracia, aceptar el Plan de Salvación y al renunciar al libre albedrío carnal, para optar por La Libertad y la Inducción del Espíritu Santo. Esto es enaltecer el Valor de La Conciencia.
e) La Dualidad, la imperfección humana, la mortalidad de este mundo, hacen que el Hombre no pueda lograr una perfección absoluta en esta Tierra y en vida mortal. Toda perfección en el Hombre es espiritual. Sus errores y falencias no son necesariamente pecados mientras exista la base de la Fe, del Arrepentimiento y del Perdón, y se mantenga la lealtad a los Sellos convenidos con el Reino. La Perfección que el Padre nos pide es espiritual, no carnal.
f) Cae en el pecado el Hombre que reniega de la Gracia y renuncia o traiciona sus Sacramentos. Se hace al pecado, sin posibilidad de rehabilitación, quien blasfema en contra del Santo Espíritu y se alía a las fuerzas infernales, colocando así el Valor de La Conciencia al servicio de Lo Tenebroso (Esto es “caída espiritual”).
g) Considerar que aún en el Bautismo, la Fe, el Perdón, el Arrepentimiento, los Sacramentos y Sellos, igualmente se es “pecador” y se está bajo el dominio del pecado, es una negación de Cristo, de la Gracia y del Plan de Salvación, y es una violación a La Conciencia. Eso es Apostasía. (Esto es “aberración espiritual”).