Exhortación al creyente
Desde Portugal el primado católico declara que el avasallamiento del pecado que vive su iglesia ya estaba contenido en los anuncios de Fátima. Agrega el Papa que el mayor peligro para su institución no proviene del pecado en el mundo, sino del interior de la propia institución. En este mismo tono lanza su advertencia a los católicos sobre los pecados en el mundo que han compenetrado al sacerdocio y han ocasionado el dolor más grande jamás vivido por este poder religioso. A modo de consuelo, el jefe eclesiástico se rehace al sufrimiento de Jesús para asumir que este oscuro momento para los católicos se equipara al martirio de Jesús, y así deben vivirlo quienes debieran transformar este mal momento en una supuesta victoria.
Seguimos las noticias en el mismo diario del Vaticano ‘Il Messaggero’ y en los Medios de Europa y constatamos que la mancha se extiende por doquier: ya no es un escándalo que más obispos y sacerdotes del catolicismo abusen o hayan abusado de niños y niñas, sino que ahora hasta el mismo órgano oficial del vaticano informa como si se tratara de algo normal, quizás tranquilos debido a que el Papa ya lo declara públicamente y le ha dado una connotación oficial: ‘pecado al interno de la iglesia’ ‘sufrimiento avisado por Fátima’ ‘redención en el dolor al igual que Jesús en la cruz’, y de este modo el mundo creyente ligado a esta religión tiene su contexto y su pretexto.
Las piruetas y el travestismo suelen ser artes de la política, y más precisamente de los políticos al estilo Maquiavelo. ¿Cómo transformar una caída en un acto de heroica salvación y redención? Bueno, aquí tenemos una excelente lección de maquiavelismo político: cae la infalibilidad papal (dogma amado por los ortodoxos…hasta ahora); cae la careta moral, tan importante para la autoridad de esta iglesia…y de la misma caída se hace una cruz para desde el sufrimiento que el pecado infringe…convertirse en mártires redimidos en lucha por la pureza. Pero no es todo, ahora resulta que Fátima avisó que el pecado inundaría la iglesia, pero lo que oculta aún el Papa y su séquito es que el Cisma que estos hechos avisan es el efecto de esta crisis moral. Políticamente se debe aceptar el mal, y transformarlo en ‘prueba de ablución’… pero no es conveniente aún destapar toda la revelación, sino una parte, para dejar al creyente la sensación de que ‘era inevitable’, ‘estaba escrito’.
Es curioso que el mundo cristiano no exija a esta iglesia una postura coherente de carácter doctrinario y bajo la Fe en el Cristo Dios, y no lo hace porque también tiene su tejado de fino vidrio: el Consejo Ecuménico de las Iglesias Evangélicas de Alemania, en su congreso reciente, reconoció situaciones de pedofilia entre sus miembros e instituciones.
Culpar al pecado es lógico cuando jamás se ha aceptado el hecho de que Cristo venció al pecado. Enarbolar al pecado como factor preponderante en el seno de la iglesia es natural si jamás el pecado ha sido desarraigado del auto proclamado católico ‘consagrado’. Ubicarse al lado del dolor y martirizarse en la cruz del pecado es una imagen recurrente en una religión que jamás ha aceptado la Salvación en base a los Hechos de los Tres Días y los Hechos de la Resurrección, sino que ha sembrado la muerte en la cruz cuan simbología salvadora, sin explicaciones de fondo, y por ende ha ensalzado el dolor como modelo para el cristiano de a píe. Toda esta apostasía resulta hoy muy útil para encubrir la propia decadencia, y repararse después del primer golpe, para alzarse ahora como víctimas del pecado y mártires de la fe en el dolor.
No obstante, el Cristo Dios en Jesús sí venció al pecado, y desde los Hechos de los Tres Días- y en los Hechos de Resurrección hasta el Gran Evento de Gracia del Espíritu Santo- se estableció que el Hombre ya no nacía prisionero del pecado sino que se hacía al pecado en su andar por el mundo; pero no era, desde Cristo, una ley el pecado, sino que era y es Ley ‘La Salvación’. Y desde siempre ordena el Cristo Vivo que Los Suyos deben ‘estar’ pero ‘no ser’ del mundo, y eso implica que el consagrado puede ensuciarse los pies con el polvo del mundo y su conflicto con Dios, pero al lavarse los pies de su inevitable caminar por este mundo se mantendrá limpio, porque si es coherente con la Ley de Cristo no necesitará más que sanar sus pies. Sin embargo, la institucionalidad nacida de Roma y el pérfido Constantino, y su largo historial de aberraciones, han luchado por Ser del Mundo…y gobernarlo. Y esa es la razón del mal actual -y de siempre- de las iglesias del mundo: su necesidad de Ser parte del Poder del Mundo. Eso es apostasía. No, el pecado no vino del mundo e infiltró a la iglesia: la Iglesia nació en y del Mundo y el pecado ha sido su naturaleza. Esta realidad no involucra a CristoJesús: porque ellos han tomado Su Nombre en Vano, y han usado la figura de Jesús en la cruz para negar al Verbo Dios y la Salvación que libera al Hombre de toda dependencia religiosa, justamente para que todo Ser en su Fe pueda establecer su Relación Personal con el Dios Vivo.
La base de todo mal en las iglesias institucionales del cristianismo eclesiástico es La Apostasía.
Nosotros, Sacerdotes bajo la Ley de JesúsCristo, en la Dispensación del Reino de Dios que avisa que nos hallamos en Tiempo de Tribulación, somos llamados a Consagrar creyentes, y enseñar al consagrado el Camino que del Cristo Vivo conduce a la Voluntad del Padre Creador. Es este un Camino Espiritual…no una religión del mundo, ni es esta Consagración bajo la Ley de Vida del Dios Vivo una iglesia, ni una institución…sino CUERPO en UNO en y con el Dios de los Ángeles y de los Hombres… el Verbo Eterno. Y es fundamental, en este camino ascendente a la Nueva Vida que el creyente Nazca de Nuevo y se comprometa con la coherencia y la Moral del Consagrado. Somos Sacerdocio de Cristo por Unción del Magisterio del Espíritu Santo: nadie puede ejercer autoridad y poder sin la Unción de Fuego del Sello del Espíritu Santo.
El Creyente no debe optar entre una prisión institucional, un libro, o un líder… El Cristo Dios está Llamando… y ya viene el Día del Recogimiento: ¿y tú…dónde estarás el día del Gran Cambio que ya está en cierne.