Patria: concepto de pertenencia:
en cuanto se ha adquirido conciencia de sí mismo en un contexto común (nación) y logrado de este modo un especial sentido de adhesión y pertenencia.
El latín patrĭa, familia o clan > patris, tierra paterna. Patrius-a-um es relativo al Padre (Patris/ Pater) Mismo significado en latín para expresar ‘origen’ de una persona. Pater deriva en patrón; patrocinio; patrimonio. En griego antiguo se usaba palabra Pater para definir al dios Júpiter- la luz del día- Mismo concepto que luego aplicaron a la traducción de la palabra hebrea Abba: que leyeron como Padre u Origen de Luz.
Cuando Cristo nos indica que debemos ‘orar al Padre en Espíritu porque Él ES Espíritu’; y en su enseñanza de Oración comienza con la frase: ‘Padre Nuestro, que estás en los Cielos’… nos está indicando que nuestro Origen de Pertenencia Espiritual (Padre) es celestial, en cuanto ‘cielo’ no es el firmamento que nos rodea, sino Lo Celestial que es la morada de Dios.
Lo mismo entonces nos indica que nuestro Espíritu – y no la carne, no el Alma (psiquis) no la mente y mucho menos el mundo- es la imagen y semejanza que nos une a un Origen que no es de este mundo.
Nuestra ‘nación’ espiritual es la Fe que nos une a nuestros Orígenes, los cuales asumimos como a nuestra única Patria…es decir: Pater o Padre.
Sin embargo, la apostasía ha conducido al universo de las creencias al despeñadero de las ideas erradas, partiendo de conceptualizaciones escolásticas y manipulables: ahora ‘el Padre’ ha pasado a ser una persona, casi humana, superior, pero con rasgos emocionales y formas de ‘pensar’ y ‘hacer’ que pueden ser interpretadas y representadas por hombres comunes bajo investiduras formales y religiosas.
Si Creemos a Cristo debemos desechar tales doctrinas mundanas que rebajan a Cristo a su sola encarnación en Jesús, eliminando su verdadera esencia divina, y le colocan cuan intermediario de un ‘Padre’ que en verdad no existe tal y como nos han inculcado por siglos, y si existe como Espíritu Original al cual debemos reconocer y asumir Por y En NUESTRO ESPIRITU.
Cristo es el CONDUCTOR, no el intermediario, que nos Guía bajo su Gobierno y Divinidad hacia el RETORNO a la Patria perdida: el Origen que nos dio Espíritu y Pertenencia, y que hemos extraviado, y que en esta vida DEBEMOS hallar en Conciencia y Consagración.
Padre es Espíritu, es Origen, es lugar de Pertenencia… pero no por tratarse de Espíritu éste no posee CONCIENCIA de SÍ MISMO. Siendo CREADOR y Portador de la Luz SÍ posee Conciencia de Sí Mismo: mas no es un ser humano, ni Ser que podamos imaginar teniendo en consideración nuestra limitación humana, ni comparar a realidades que conozcamos. Los Vedas dicen: ‘imagina cien mil soles y tendrás una idea lejana de Dios’.
Y si nuestro Espíritu es Su Potestad habitando en nosotros: entonces nada de aquello que creamos y pongamos por obra desde nuestras ideas en este mundo tendrá valor alguno si no es la Voluntad y Designio que ya está escrito e inscrito en el Espíritu que el Creador nos ha dado en Gracia (Gracia: no por mérito personal, sino por designio unilateral y creativo de Dios)
Lo seguro para nosotros, los seres humanos, es Cristo: porque quienes nos unimos a Él como a nuestro Guía, Conductor y Salvador… de seguro llegaremos al Origen de nuestro propio Espíritu; y con éste nuestra plena Conciencia mantendrá su Vida; y pasaremos por la muerte carnal como por un velo; y de cuerpo carnal constataremos transformarnos en Cuerpo Espiritual: Vivos, y en los Cielos que no son de este mundo. Y entonces tendremos la verdadera Visión del Padre.
Cristo Dios y el Gobierno del Espíritu en nosotros nos mostrarán el Camino de Retorno a la Patria que nunca debimos negar o desconocer. Se nos da la vida temporal para obtener la VIDA que no conoce muerte ni tiempo. Todo lo demás es superfluo. Y aquello que requerimos en este andar – si vivos para trascender – se nos dará por añadidura.
– Congregación Evangelista Carismática –