El 2 de Abril, tuvimos la alegría de recibir a nuestros hermanos Chilenos para el segundo encuentro del movimiento de fe en la troncal Norte (Arica, Iquique y La Paz). En esta oportunidad, pudimos vivenciar que para Dios no existen limites territoriales.
Unidos en oración y meditación pudimos superar ideologías, creencias, costumbres e incluso trascender a la historia. Chile y Bolivia unidos con un solo fin: vivir y aferrar La Paz de Cristo.
A lo largo del encuentro, pudimos compartir momentos de mucho entusiasmo, como con el baile de los thinkus, que represento la lucha interna entre luz y oscuridad que vamos enfrentando en el camino espiritual.
Tuvimos momentos de profunda vivencia en la meditación, y oración llegando a comprender que la paz es un eslabón que nos une con Dios, es un encuentro entre el cielo y la tierra y por ello Cristo nos dice:
“ La Paz les dejo, mi Paz les doy; yo no como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo” (Juan 14, 27-28)
En los diferentes grupos de trabajo llegamos a claridades que nos permiten afirmar que la paz que nos habla Cristo es mucho más que la ausencia de contiendas, guerras y conflictos entre las personas. La Paz, es un estado que depende de la relación con Dios. Es en este estado en el que el espíritu de lo seres que habitamos en este mundo se dispone a recibir el espíritu que proviene del cielo.
Ese espíritu viene liderado por Cristo – El Dios Vivo – El Salvador – El Dios Vencedor.
Así la Paz es el estado que nos permite recibirlo, reconocerlo y saber también escuchar su mensaje.
Cada uno posee un espíritu que ha sido liberado por Cristo, que al entrar en sintonía con su origen, el Reino de Dios, logra un estado de quietud y armonía. Bajo este estado, la realidad celestial es tangible, concreta, cercana, viva.
En este estado, reconocemos quienes somos, podemos relacionarnos con Dios y lo que es mas portentoso comunicarnos con Cristo.
Existe un plan celestial: El Plan de Salvación que se activa, se lleva a cabo, se ejecuta bajo el estado de Paz.
Cristo ha develado a sus hijos este plan , que marca el inicio del camino de retorno a la morada del Padre, pero en conciencia. Así cada hombre y mujer en forma activa puede hacerse parte de este plan de retorno. Cristo entrega las claves para activarnos y hacernos parte de su ejercito celestial aquí en la tierra, para que expandamos su luz entre hombres y mujeres, para que muchos despierten en el espíritu, y nazcan a una vida que los libere del mundo, y así poder trascender cumpliendo la voluntad del Padre escrita en cada espíritu.
Esta realidad es muy cercana porque está en cada uno de nosotros, y al reconocerla y vivirla comenzamos a cambiar el curso de este tiempo, nos abrimos al tiempo nuevo: EL MILENIO DE PAZ.
En esta vivencia del milenio cerramos el encuentro con las palabras de la hermana Lorena Fuentes (Sacerdote Melquisedec de nuestra Congregación) donde comprendimos que la paz esta en el cielo y se establece en el interior del hombre porque la persona vive la paz de su Espíritu y que esta es la condición que el hombre necesita para limpiar su alma de dolores, rencores, apegos, etc. Por lo tanto la paz es un estado natural al espíritu.
Al finalizar, compartimos un almuerzo de confraternidad, con alegría, entusiasmo y mucho respeto. Damos gracias a cada uno de los participantes y ante todo a Cristo porque sin El nada de esto hubiera sido posible.
Ven únete al movimiento de fe y nos encontramos prontamente en el tercer encuentro en Iquique.
– Congregación Evangelista Carismática –