Editorial N°12: La vergüenza de Copenhague

Si un profeta, en años pretéritos, hubiese predicho un evento que mostrara algo como esto: ‘pasando de nueve a diez años el año dos mil, en el siglo 21, se reunirán las naciones para acordar cómo enfrentar una evidente hecatombe planetaria derivada del calentamiento de la Tierra debido a los gases y basura producida por los mismos Hombres. Copenhague será la ciudad, dos semanas durará la gran asamblea de naciones, y por miles protestarán en las calles, y habrá violencia, pero los grandes culpables del desastre impedirán un acuerdo, y dos potencias de las mayores contaminantes se culparán una a otra, y al final nada se logra, saliendo de dicha larga cumbre solamente promesas a muchos años para el futuro… cuando la Tierra tenía sus días contados’.

Y si esta profecía hubiese sido difundida en los años 60 no se habría entendido, y en los 80 habría parecido aún más fantasiosa, y en los 90 habría sido calificada de ‘alarmista’. Pero aquello que estamos viendo y escuchando de Copenhague no debe ser tomado a la ligera: esta Cumbre quedará como la señal más evidente de la falta de voluntad y la soberbia de los gobiernos que han enfermado al planeta. Los grandes intereses comerciales, industriales y económicos nunca permitirán que se les coarte sus ganancias e imperios alzados sobre el dinero. El dios de los destructores es el dinero, y su Señor es el demonio.

Este mal global ha tenido puntos máximos en China, un país enorme que no es capitalista, y en los Estados Unidos, otro país grande que es la esencia del capitalismo. El mercado es aquello que el Hombre ha perseguido y la destrucción ha sido el efecto, y en esto todos los sistemas han tenido su cuota de responsabilidad. No sabemos de ningún país, bajo el sistema que sea, que haya logrado congeniar desarrollo con ecología o respeto a la naturaleza.

Cuando todo se enredaba en sus propios borradores y discusiones, aparece en la Cumbre el Sr. Obama, Presidente de los Estados Unidos, y éste re-propone exactamente lo mismo que desde el inicio plantean los Grandes Culpables: plan de baja de gases graduales para el 2020 y posible normalidad en el 2050. Parece un chiste, pero esta es la realidad.

¿Qué diríamos hoy si leyéramos o escucháramos al profeta que anuncia algo similar a esto? ‘Entonces el planeta subió de tal manera en su temperatura que las aguas se calentaron y los ríos se volvieron rojos, y de los abismos de la tierra subieron bestias dormidas que fueron despertadas por los cambios que movían a la corteza de la Tierra como si fuese una masa reblandecida; volcanes se activaron al unísono en varias partes del planeta y hubo terremotos y las aguas invadieron los valles y las islas se hundieron, y con ellos todo lo que en éstas habitaba; entonces el agua dulce se tornó como ajenjo, y los hombres hacían la guerra por el agua; las nieves desaparecieron y los polos que antes fueron blancos y reflejo de luz, ahora son desiertos que incendian al Hemisferio Norte e inunda el Hemisferio Sur. Y los Hombres malos se tornarán malvados y violentos como nunca antes; y los Hombres buenos buscarán escapar de tanto caos y hallarán los misterios de Dios; mientras que el Sol explotará con lenguas que alcanzarán la Tierra y los campos magnéticos conocidos serán revueltos y habrá un cambio en su polaridad; en los cielos se verán fenómenos que nadie explicará, y del cosmos vendrá una Sombra que hará que la luna no se vea desde la Tierra, y habrá noche larga sobre el planeta… Y muchos preguntarán ¿Qué hemos hecho para merecer esto?’

Tengamos presente Copenhague y esta Cumbre de la Vergüenza: en algunos años entenderemos que esta fue la oportunidad despilfarrada… otras cumbres iguales para el mismo tema, con idénticos gobiernos y bajo semejante óptica y defendiendo análogos intereses son inútiles y una tomadura de pelo para la inteligencia y sensibilidad de los seres humanos. Es hora que cada persona de Paz y de Fe comience a preparar su Espíritu para los tiempos que se nos avisan.

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Cambios en el Crecimiento: ¡preparándonos para cumplir!

(Palabras del Director de esta Revista, el cual deja su cargo para asumir otros, y explica las razones de este Cambio de Crecimiento) 

Esta revista es la expresión del pensamiento y doctrina del Sacerdocio bajo la Ley de JesúsCristo. Hemos escrito y lo hemos reiterado: no somos el tipo de sacerdocio institucional que postula a ganar adeptos en masividad sin conciencia o que pretende establecer un campo de influencia cultural, política o de presencia en los medios de comunicación. Nuestro sacerdocio es una Gracia concedida por Cristo en Persona, bajo una Dispensación del Reino de Dios, cuyo objeto y objetivo es ‘consagrar creyentes’ y asentar los núcleos de ‘Agentes del Reino’, de acuerdo a la realidad que en un futuro inmediato el mundo y todos nosotros, los seres humanos, podremos verificar y vivir.  

Los hechos que en un día de octubre de 1996 sellan este sacerdocio, y abren este Poder para todo hombre y mujer de fe, comienzan en 1984. Se reactivan en 1990 luego de años oscuros y abismales. Y es el 21 de Diciembre del año 1991, en la montaña señalada por el Reino con antelación, en donde se echa a andar todo el proceso de esta Dispensación ya en forma tangible, concreta, palpable y manifiesta. Aquel octubre de 1996 se establece el Orden Superior de la Ley del Reino y la Voz de Dios declara los Tiempos de Tribulación que se acercan, inexorablemente desde el 21 de Diciembre del año 2012. Se nos concede el lapso de años, desde aquel octubre del ’96, para que comencemos a juntar las primeras células y cuerpos de Consagrados.  

Este Sacerdocio bajo la Ley de JesúsCristo se halla bajo Guía de la Orden Superior del Sacerdocio Perpetuo de Melquisedec. Un Sacerdocio Superior que no es de este mundo, ni es una Orden cuya raíz se encuentra en lo humano, sino que es la Orden cuya Guía Directa descansa activamente en la persona de Nuestro Dios, el Verbo, el Elohim Mayor, el Salvador: JesúsCristo… el Dios Vivo.  

Toda la preparación y eventos previos, desde 1984 a 1991, fueron silenciosos. Desde el 21 del 12 del ’91 a octubre del ’96 involucró a decenas de personas pero no había aún una idea, una orgánica y planes concretos, y los objetivos reales todavía no habían descendido. Un rol fundamental, sobre todo en este espacio de tiempo y acción, lo cumplió La Sabiduría, y su sagrado instrumento conocido como el I Ching.  

Este sacerdocio aparece públicamente el 1 de noviembre de 1997, y desde dicha fecha comenzamos la ardua labor de formar en espíritu a los primeros Cuerpos sacerdotales.  

Ya en el curso de 1998 y 1999 publicamos los primeros números de nuestro órgano ‘El Gran Fundamento’. Más tarde editaríamos los libros que ahora publicitamos en nuestros espacios virtuales. Y hace más o menos un año aparecimos con esta Revista digital que me tocó orientar y dirigir.  

Hemos madurado en esta tarea, y contamos con sacerdotes que han crecido bajo la Ley de JesúsCristo y las prácticas de Sabiduría. Todos estos años hemos dado importancia a la calidad, y no a la cantidad de miembros. El Reino nos ha dado cuatro años para consolidar férreos Cuerpos de Consagrados, desde el 21 de Diciembre del 2008 al 21 de Diciembre del 2012. Y es en esta perspectiva que hoy nos esmeramos por alzar la espiritualidad y la mística de los Cuerpos existentes, y ahora sí apuntamos elevar la cantidad de personas creyentes que opten por consagrarse, pues aunque no nos hallamos en alturas ideales para lo encomendado, tenemos la fuerza para enfrentar los desafíos que esto significa.  

Justamente para potenciar los núcleos de Consagrados hemos constituidos las ‘Escuelas de Investigación para Consagrar Creyentes’ cuyos ciclos de formación e información se dan a conocer en esta misma fuente; hemos abierto una avanzada misionera en Arica y La Paz (Bolivia) con miras a constituir esta realidad en ‘Escuela Misionera’; se han reestructurado los Cuerpos de Consagrados bajo un plan de desarrollo estricto y acelerado con el objetivo de que sean estas instancias quienes acojan al máximo de creyentes con opción de Consagración. A la cabeza de esta ofensiva espiritual se ha colocado un núcleo de experimentados sacerdotes pertenecientes al Sacerdocio Mayor y secundados, con vitales roles, por el abnegado Cuerpo de Presbíteros.

Este núcleo Mayor tomará, desde el próximo número de esta revista El Gran Fundamento, la conducción y dirección de este medio. Mi labor concluye con estas palabras y estos contenidos. Y claro, seguiré colaborando y dando mis aportes, pero mi empeño principal estará enfocada en dos espacios: uno nuevo llamado ‘www.dispensaciondepaz.tk’ (la página oficial de la ‘Dispensación de las vísperas del advenimiento del Milenio de Paz y de la Segunda Venida de Cristo Dios’) y otro ya conocido que llama por ser atendido como se merece… www.iching.cl, la página de La Sabiduría. Además, alimentaré con comentarios de actualidad, según la visión que La Sabiduría nos entrega, las noticias que son seleccionadas en nuestro Dossier: www.dossiergf.tk  

 Otras grandes tareas han descendido por Voz del Dios Vivo, plenamente apoyadas con fervor por La Sabiduría: 1) el asentamiento de un Lugar Santo que irradiará bendición en Tiempos de Tribulación y será foco de luz cuando lo oscuro invada a los Hombres; 2) la expansión de los núcleos de Consagrados en una determinada área de Sur América. Además, es Voluntad del Dios Vivo que todo lo Revelado en estos años comience a ser preparado para su futura publicación, y en eso trabajamos. Todo esto obliga a que este servidor de la Causa del Cristo Vivo y de la Madre Sabiduría se empeñe en otros terrenos y áreas, y eso me obliga a dejar este medio. Sé que mis hermanas y hermanos sacerdotes sabrán dar consistencia a esta Revista, y sin duda mejorarán la misma en muchos aspectos.  

 Por mi parte doy gracias a nuestros cientos de lectores y les pido encarecidamente que difundan este espacio con el propósito de llegar a miles de personas, para que también otros tantos Seres de Buena Voluntad lean y reflexionen sobre aquello que aquí exponemos.  

Qué Dios les bendiga… y que el amor puro que en cada uno de ustedes vive se expanda a muchos y sea convertido en abundancia y paz para vuestra vida en la Fe. 

Ricardo Andreé (ichingandree@hotmail.com)

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