Insiste Vaticano en condenar ataque iraní contra Israel
El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, hizo referencia en una declaración a la tensión provocada por un discurso de Ahmadinejad la víspera durante la primera jornada de la Conferencia de Naciones Unidas (ONU) sobre Racismo, realizada en la ciudad suiza de Ginebra.
Ciudad del Vaticano.- El Vaticano condenó hoy, una vez más, el ataque contra Israel lanzado por el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad durante una cumbre de la ONU y deploró el uso de ese foro para asumir ‘posiciones políticas, extremistas y ofensivas’.
El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, hizo referencia en una declaración a la tensión provocada por un discurso de Ahmadinejad la víspera durante la primera jornada de la Conferencia de Naciones Unidas (ONU) sobre Racismo, realizada en la ciudad suiza de Ginebra.
El presidente iraní ignoró los llamados a la conciliación del secretario de la ONU, Ban Ki-moon, y lanzó una serie de acusaciones contra Israel, que provocaron la indignación de la mayoría de los países europeos que abandonaron el salón de sesiones.
Al respecto, Lombardi afirmó la víspera que esas palabras ‘no se dirigen en la dirección correcta’ y ‘no contribuyen al diálogo’.
En una segunda declaración, este martes, el vocero vaticano estableció que ‘La Santa Sede deplora la utilización de ese foro de la ONU para asumir (posiciones) contra cualquier Estado. Eso no contribuye al diálogo y provoca una conflictividad inaceptable’.
‘Se trata de valorar tal ocasión para dialogar juntos según la línea de acción que la Santa Sede ha siempre adoptado en vista de una lucha eficaz contra el racismo y la intolerancia que aun hoy golpean niños, mujeres, inmigrantes, poblaciones indígenas’, apuntó.
Con tal espíritu, añadió Lombardi, la Sede Apostólica continuará presente en la conferencia con su delegación y los trabajos de la reunión.
La ONU trata de salvar ‘Durban II’ después de la diatriba de Ahmadinejad
La ONU se esforzaba este martes por salvar a la Conferencia sobre el Racismo de Ginebra después de la diatriba contra Israel pronunciada la víspera por el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, a la cual los europeos respondieron retirándose de la sala.
«El discurso del presidente iraní no tenía nada que ver con el fondo de la conferencia y por lo tanto no debería poner en peligro su resultado», dijo la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay.
Pillay pidió a los Estados que no permitan que Ahmadinejad sabotee esta conferencia, llamada ‘Durban II’, destinada a continuar la realizada en esa ciudad sudafricana en 2001, que también se vio ensombrecida por declaraciones antisemitas.
La Alta Comisionada señaló que «189 Estados se pusieron de acuerdo por consenso el viernes pasado sobre un proyecto de declaración final» que debería ser adoptado al finalizar el encuentro, el viernes 24 de abril.
Los países del grupo latinoamericano tienen la intención de pedir que ese texto sea adoptado este martes, se supo de fuente diplomática.
Este martes, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, consideró que esta conferencia «no es de ninguna manera un fracaso, sino el principio de un éxito (…) a pesar de los disparates antisemitas» de Ahmadinejad, y justificó la decisión de no boicotear Durban II debido a los progresos contenidos en el proyecto de declaración final.
Ahmadinejad, cuyo país desarrolla un polémico programa nuclear, amenazó en el pasado con «borrar del mapa a Israel» y considera que el Holocausto es «un mito».
El lunes, el mandatario iraní acusó a los occidentales de «haber enviado emigrantes de Europa, Estados Unidos y del mundo del Holocausto para establecer un gobierno racista en Palestina ocupada».
Ignorando el pedido personal del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, de no asimilar el sionismo al racismo, Ahmadinejad aprovechó la tribuna de Ginebra para criticar la creación del Estado hebreo, acusando a Israel de haber privado «de tierras a una nación entera con el pretexto del sufrimiento judío».
Inmediatamente, los representantes de los 23 Estados de la Unión Europea (UE) presentes en la conferencia se levantaron y abandonaron la sala, regresando después del discurso de Ahmadinejad.
Además de Israel, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia, Holanda, Australia, Nueva Zelanda y Polonia se negaron a participar en la Conferencia sobre el Racismo de Ginebra por miedo a declaraciones contra Israel del presidente iraní.
La República Checa, que actualmente ocupa la presidencia rotativa de la UE y es un aliado tradicional de Israel, decidió retirarse definitivamente de esta conferencia.
Pierre Hazan, portavoz de la Alta Comisionada, dijo a AFP que «es responsabilidad de los Estados saber si quieren esforzarse para que esta conferencia trate los verdaderos problemas vinculados al racismo y para marginar las declaraciones del presidente iraní».
En cuanto a los países que el fin de semana pasado decidieron boicotear la conferencia, la Alta Comisionada dijo estar persuadida de que, «puesto que ellos participaron en el proceso en el cual se adoptó el documento, también participarán un día en la aplicación de esas disposiciones».
Ban Ki-Moon insistió en que esta conferencia no constituye «el fin del proceso, (sino) el comienzo».
Estados Unidos pidió a Irán que ponga fin a su «retórica de odio», pero afirmó que mantiene su posición de buscar un acercamiento diplomático con Teherán.
El presidente estadounidense, Barack Obama, «está en total desacuerdo» con Ahmadinejad, quien acusó a Israel de ser un Estado racista, declaró el lunes el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
China lamentó este martes el boicot de ciertos países a Durban II.
«Lamentamos mucho que determinados países no asistan a la conferencia», declaró la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Jian Yu, durante una rueda de prensa.
El Vaticano «deploró» este martes que la Conferencia de la ONU sea «utilizada para adoptar posturas políticas, extremistas y ofensivas, contra cualquier Estado».
El viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, comparó al actual régimen iraní con la Alemania de Hitler, antes de iniciarse una ceremonia por las víctimas del Holocausto en el ex campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau (Polonia).
Mahmoud Ahmadineyad genera protestas en Ginebra
Mahmoud Ahmadineyad en Ginebra, un discurso esperado. (Keystone)
Diplomáticos europeos abandonaron la conferencia de la ONU sobre Racismo que se abrió este lunes en Ginebra en respuesta a las declaraciones del presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad, que calificó al gobierno israelí de «régimen cruel y racista».
En su discurso, Mahmoud Ahmadineyad se refirió a Israel, Europa y Estados Unidos, afirmando que destabilizaban al resto del mundo.
Empero, manifestó que acogía de manera positiva «la nueva actitud estadounidense con respecto a Irán», y añadió que esperaba «cambios concretos».
El Gobierno de Barack Obama, en efecto, ha tendido la mano a Irán luego de muchos años de relación glacial entre los dos países.
Al hacer uso de la palabra durante la primera jornada de la Conferencia sobre Racismo en Ginebra, el dirigente iraní pronunció un acre discurso contra Israel.
Algunos diplomáticos europeos dejaron inmediatamente la sala cuando el presidente iraní declaró que Israel había creado el «pretexto del sufrimiento judío» con respecto a la Segunda Guerra Mundial.
Una persona que llevaba una peluca, le gritó «¡racista, racista!» y lanzó un objeto rojo en su dirección alcanzando el podio e interrumpiendo su discurso.
Previamente, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, había advertido al presidente iraní contra toda amalgama entre sionismo y racismo. La conversación entre ambos dirigentes, en el Palacio de las Naciones, se había prolongado por hora y media.
El secretario general de la ONU había insistido en la necesidad de que hubiera unidad y fueran superadas «las divisiones del pasado». El encuentro tuvo lugar a petición del presidente iraní, según precisó a la prensa la portavoz de la ONU, Marie Heuzé.
Lamentan ausencias
Al inicio de la jornada, el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon abrió la conferencia lamentando «profundamente que ciertos países hubieran escogido no participar». En efecto, una decena de países boicotean la conferencia: Israel, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Australia y Nueva Zelanda.
«Estoy profundamente decepcionado. Nos enfrentamos a desafíos inmensos en este período difícil sobre varios frentes», subrayó Ban Ki-moon. El racismo persiste y ninguna sociedad es indemne, subrayó.
«Seguimos débiles, divididos y bloqueados en viejos clichés… Hablamos de tolerancia y respeto mutuo, pero seguimos señalándonos y formulando las mismas acusaciones de los últimos años, sino es que de las últimas décadas», dijo.
Cabe destacar que Suiza, anfitriona del evento, no participa a nivel ministerial. La responsable de la diplomacia helvética, Micheline Calmy-Rey, es representada por su embajador ante la ONU, Dante Martinelli.
Tensiones israelo- suizas
Por otra parte, Israel reaccionó vivamente este lunes al encuentro mantenido la víspera por el presidente de Suiza, Hans-Rudolf Merz, con su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadineyad.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, decidieron llamar a consultas a su embajador en Berna. Asimismo, el encargado de negocios de la embajada suiza en Tel-Aviv fue convidado a una reunión urgente. Las autoridades israelíes querían manifestarle su descontento.
El incidente se agravó por el hecho de la entrevista entre los presidentes de Suiza e Irán que tuvo lugar en vísperas de la Jornada de Conmemoración Anual del Holocausto. Cabe recordar que Mahmoud Ahmadineyad ha expresado dudas sobre al existencia de ese trágico episodio de la historia y ha llamado a la destrucción del Estado hebreo.
Actitud injustificada
En declaraciones difundidas por la radio suiza, Hans-Rudolf Merz dijo que si bien comprende las críticas, las encuentra injustificadas. Suiza juega un rol en un diálogo que es necesario, explicó el presidente de la Confederación.
En el Cercano Oriente hay un potencial de conflicto de una gran amplitud. Para evitar que los frentes se endurezcan, los países y las culturas deben acercarse. Como país neutro y que no pertenece a ninguna alianza, Suiza está predestinada a constribuir al diálogo, de acuerdo con Hans-Rudolf Merz.
Para Gerri Müller, presidente de la Comisión de Política Exterior de la cámara baja, el encuentro entre Hans-Rudolf Merz y su homólogo iraní fue apropiado. Según él, la reunión fue organizada por varias razones. Por una parte, Suiza es el huésped de la sede europea de la ONU, por otra, representa los intereses estadounidenses en Teherán.
Recientemente se produjo un principio de acercamiento entre Estados Unidos e Irán, lo que es una señal de que el diálogo sigue siendo una opción válida, señaló el diputado.
«Cualquier país que lleve una política exterior valiente debe contar con reacciones como la del Estado hebreo. Suiza no va a replicar esta medida y mantendrá su diálogo con Israel», concluyó.
swissinfo y agencias
BOICOT Y RESERVAS
Israel, Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Alemania, los Países Bajos, Italia y Polonia anunciaron que no participarán en la conferencia.
Publicado el viernes, el proyecto de declaración fue acogido por los países occidentales con reserva, en particular sobre su contenido en materia de libertad de expresión.
Sin embargo, el documento no menciona dos temas delicados para los países occidentales: Israel y la difamación de las religiones. En cambio, y contra la opinión de Irán, dedica un párrafo al Holocausto.
DE DURBAN A GINEBRA
2001: En septiembre se realiza en la ciudad sudafricana de Durban, una cumbre de la ONU contra el racismo.
La conferencia da lugar a manifestaciones contra Israel y a una declaración de la sociedad civil considerada antisemita.
La conferencia evita ‘in extremis’ el naufragio mediante la adopción por unanimidad de una declaración final y un plan de acción cuyo contenido suscita el alivio del Gobierno israelí que se había retirado de las negociaciones, lo mismo que Estados Unidos.
Como es costumbre en la ONU, la cumbre de Durban es objeto de una conferencia de seguimiento encargada de evaluar la puesta en ejecución de los textos adoptados en septiembre de 2001.
La conferencia de examen de Durban se celebra en Ginebra del 20 al 24 de abril 2009.
El apoyo de Suiza en el diálogo EE UU-Irán
Livia Leu Agosti, embajadora de Suiza en Irán, única mujer en un puesto semejante. (Keystone)Suiza está lista para facilitar el diálogo entre Estados Unidos e Irán, señala la diplomática suiza Livia Leu Agosti, única embajadora mujer en Teherán.
Sin embargo, en una entrevista escrita con swissinfo, advierte que cualquier acercamiento entre Washington y Teherán requerirá tiempo.
Leu Agosti, embajadora en Irán desde principios de año, manifiesta su inquietud sobre la difícil situación de los derechos humanos en Irán y subraya su convencimiento de que el diálogo con las autoridades iraníes es el mejor modo de lograr cambios en ese rubro.
swissinfo: Washington y Teherán adoptaron medidas para el diálogo durante los últimos meses. ¿Cómo ve usted el desarrollo de las relaciones?
Livia Leu Agosti: Ambos países han iniciado un cuidadoso y positivo acercamiento. Como primer paso, los dos lados están en el proceso de cambiar su vocabulario y de permitir contactos informales.
Si nosotros todavía vemos y oímos señales mezcladas de ambos lados, es normal después de casi 30 años sin relaciones. Cualquier acercamiento requerirá tiempo.
swissinfo: ¿Qué papel juega Suiza en ‘el diálogo’ entre los dos países, o qué papel podría jugar, más allá del hecho de que Berna represente los intereses estadounidenses en Irán?
L.L.A.: Suiza ha representando los intereses estadounidenses en Irán durante casi 30 años. Ese papel reviste dos aspectos: proporcionar servicios consulares a los ciudadanos americanos que viven en Irán, por una parte; y asegurar un canal confidencial de comunicación entre los dos países, por otra.
Este mandato, denominado Poder de Protección, forma parte de los clásicos buenos oficios de Suiza. Si los dos lados lo desean, nosotros estaríamos listos a facilitar un diálogo adicional.
swissinfo: Berna ha propuesto un ‘rol suizo’ como contribución a una solución diplomática de la cuestión nuclear. ¿La diplomacia suiza sigue activa en ese campo?
L.L.A.: En la coordinación con todos las partes implicadas, Suiza ha desarrollado ideas sobre cómo traer a ambas partes a la mesa de negociaciones. En este contexto nos complació acoger en Ginebra las conversaciones de julio pasado en las cuales, por primera vez, participó un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Durante los pasados meses, el P5+1 (los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Alemania) han tratado de adaptar su enfoque a la nueva política estadounidense con Irán, que apenas comienza a tomar forma.
Una vez que el futuro formato de conversaciones esté más claro, Suiza podría hacer contribuciones al proceso, todas las partes lo desearían.
swissinfo: La elección presidencial de Irán tiene lugar en junio. ¿Qué cambios espera usted si triunfa un reformador?
L.L.A.: La posición del presidente iraní es esencialmente la de un jefe de Gobierno. Contrariamente a otros países, el presidente no es la más alta instancia en la República Islámica de Irán.
Las principales directivas que el país toma corresponden al líder supremo o religioso, Ayatolá Ali Jamenei. Él tiene la última palabra en todos los asuntos importantes, como la relación con EEUU y el tema nuclear, y cualquier presidente está atado por sus directivas.
Mientras las reglas del líder supremo se mantienen en gran parte entre bastidores, el presidente es la cara más visible de la República Islámica. En ese sentido su persona y su personalidad son importantes para la imagen del país.
swissinfo: Irán prosigue con la ejecución de menores, las lapidaciones, las violaciones de la libertad de expresión y de los derechos de las minorías, a pesar del diálogo regular entre Berna y Teherán sobre derechos humanos. ¿Cómo manifiestan su preocupación al respecto?
L.L.A.: Para Suiza el respeto de los derechos humanos es una prioridad. Entonces sí, estamos preocupados por las violaciones que usted ha mencionado y seguimos abordando el tema con las autoridades. Desde 2003 tenemos un diálogo sobre derechos humanos con Irán, como lo tenemos con algunos otros países.
Desde luego, éste no es un nunca un tema fácil de discusión, pero estamos convencidos de que el diálogo es la mejor manera de avanzar en la causa de los derechos humanos.
swissinfo: ¿Piensa que Suiza debería ejercer más presión sobre las autoridades iraníes?
L.L.A.: Suiza no es una superpotencia y nuestra fuerza no radica en el poder. Nuestra tarjeta de triunfo es el derecho internacional, del que somos fuertes defensores.
Somos muy constantes en el señalamiento de violaciones al derecho internacional, donde sea que se produzcan, y este objetivo enfoque nos ha dado mucha credibilidad. Eso nos permite plantear preguntas críticas – y también ser escuchados.
swissinfo: ¿Las próximas votaciones en Suiza sobre la prohibición de alminares es un tema de discusión en Irán?
L.L.A.: Hasta ahora, la iniciativa sobre una prohibición de alminares no ha recibido mucha atención pública. Como en todos los países musulmanes, hemos informado a las autoridades sobre nuestro orden legal y nuestro sistema político de democracia directa, y también sobre los objetivos y el fondo de esa iniciativa.
Mientras que ellos entienden que la iniciativa no apunta mezquitas o el Islam en su conjunto, realmente la miran como básicamente hostil hacia los musulmanes.
swissinfo: Usted es una de las pocas diplomáticas en Irán. ¿Tiene dificultades en una sociedad reglamentada por los hombres? ¿Cómo maneja la necesidad de portar el velo?
L.L.A.: En realidad, soy la única embajadora mujer en Irán, la otra representante femenina, de Sierra Leona, concluyó su misión antes de que yo llegara.
Hasta ahora, esta posición no ha sido una desventaja. El tratamiento que me han dispensado las autoridades ha sido respetuoso, profesional y expeditivo – pude presentar mis cartas credenciales al presidente en un mes, que es casi un récord.
En cuanto al uso del velo en sitios públicos, es una obligación legal para cualquier mujer independientemente de su nacionalidad, religión o rango.
Entiendo la pregunta sobre esta obligación, pero como diplomática se me pide respetar las leyes de mi país de residencia.
Entrevista swissinfo: Federico Bragagnini
(Traducción: Marcela Águila Rubín)
SUIZA-IRÁN LAZOS ECONÓMICOS
Irán fue el cuarto mercado para las exportaciones de Suiza en el Cercano Oriente en los pasados dos años.
Las exportaciones a Irán, principalmente maquinaria, productos farmacéuticos y agrícolas, ascendieron a 846,6 millones de francos en 2008 (740,6 millones de dólares), según la Secretaría de Estado de Economía (Seco).
Suiza estaba entre los 15 primeros países importadores de productos iraníes en 2007.
Las importaciones de Irán, sobre todo alfombras y productos agrícolas, descendieron a 23,5 millones, un decremento del 39 % respecto a 2007.
Suiza e Irán concluyeron acuerdos bilaterales sobre la protección de la inversión y la doble tributación, así como en materia de comercio y transporte aéreo.
CONTEXTO
Suiza representa los intereses de EU en Irán desde 1980.
Representante oficial de Suiza en Irán, Livia Leu Agosti es la única mujer embajadora en ese país.
La ministra suiza de Exteriores Micheline Calmy-Rey, realizó una polémica visita polémica a Teherán el año pasado, en la que asistió a la firma de un contrato de gas entre el gobierno iraní y una empresa privada suiza de energía.
El año pasado, un funcionario estadounidense de alto rango participó en Ginebra en conversaciones sobre el tema nuclear en las que también Irán tomó parte.
Una cumbre antirracista debilitada por la polémica
Los locales de la ONU en Ginebra acogen una conferencia para evaluar los avances de Durban. (Caro / Oberhaeuser)Precedida por una serie de críticas, parcialmente boicoteada, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Racismo inicia este lunes en Ginebra en un contexto de polémica. Un evento riesgoso, del que Suiza es anfitriona.
«Los discursos de odio y los insultos carácter racista serán prohibidos en la Conferencia de las Naciones Unidas contra el Racismo y la Intolerancia». Esta consigna, un poco surrealista, fue lanzada la semana pasada por Maríe Heuzé.
«No vamos a permitir una reedición de Durban 2001», explica la directora del servicio de información de la ONU en Ginebra.
En ese entonces, la cumbre de la ONU sobre el racismo (cuyos efectos serán evaluados ahora en Ginebra) se convirtió en teatro de manifestaciones y de declaraciones de odio contra Israel, en particular en el marco del Foro de las ONG que había acompañado la conferencia sudafricana.
Pero la advertencia de la ONU vale sin duda también para los participantes de la conferencia misma, comenzando con el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad conocido por sus declaraciones incendiarias y antisemitas en contra de Israel. Incluso antes de salir hacia Ginebra lanzó nuevas acusaciones contra ese país.
Un pasado mal asumido
¿Cómo explicar un clima semejante sobre un tema – el racismo – que debería unir más que dividir, ya que la xenofobia y las discriminaciones raciales persisten en el mundo entero?
Yves Lador – consultor especializado en derechos humanos – subraya en primer lugar las secuelas de un pasado mal asumido por los países occidentales. «El problema de la herencia colonial todavía está ahí, suscitando frustraciones y cólera en los países antiguamente colonizados. Las antiguas potencias coloniales no concedieron el reconocimiento necesario a esta realidad».
Fue el caso de Durban donde las demandas de compensaciones financieras de la colonización europea fueron rechazadas. Una frustración perpetuamente alimentada por el poco sitio concedido a África en la escena internacional, como lo mostró nuevamente la reciente cumbre del G-20 en Londres.
Un conflicto emblemático
Según Yves Lador, las críticas en contra de Israel, sean en Durban o en Ginebra, se inscriben en este contexto: «El conflicto israelo-palestino es percibido en los antiguos países colonizados como el seguimiento de la colonización occidental. De ahí una identificación con los palestinos una buena parte de cuyo territorio está colonizado por Israel».
A su manera, Hillel Neuer no dice otra cosa. «Este tipo de conferencias de la ONU sólo tienen por objeto atacar a los países occidentales, Israel y la libertad de expresión», estima el director de Watch, una ONG pro-israelí muy activa en la campaña contra la conferencia de Ginebra.
«Mientras que esos asuntos (la colonización y sus impactos) no hayan sido abordados francamente, resurgirán siempre en los recintos de la ONU y serán instrumentalizados por algunos gobiernos», anota, por su parte, Yves Lador.
Una ocasión perdida
De ahí una paradoja que subraya Adrien-Claude Zoller, director de la ONG Ginebra por los Derechos Humanos:
«Esta conferencia no tendrá ningún impacto sobre los asuntos más polémicos. No busca resolver el conflicto israelo-palestino. Y la cuestión de la difamación de las religiones – la otra gran polémica en los preparativos de la conferencia ginebrina – continuará siendo planteada por los países de la Organización de la Conferencia Islámica, que impulsa este tema desde finales de los años 90».
El resultado: «Estas polémicas han ocultado el debate sobre los derechos humanos cuyo elemento clave es justamente la no-discriminación».
«Se estima que la conferencia de Ginebra es un examen de seguimiento de Durban. Pero ese asunto apenas es abordado. Es pues una ocasión perdida de evaluar con profundidad lo que ha sido cumplido o no desde Durban en 2001».
Impactos positivos
Sin embargo, la conferencia de Ginebra todavía puede generar una serie de efectos positivos. Adrien-Claude Zoller cita la idea de la Alta Comisaría de los Derechos Humanos de crear un Observatorio del Racismo.
«Podemos esperar también un fortalecimiento del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, un mecanismo muy eficaz, y otros procedimientos como los relatores especiales bajo el mandato del Consejo de los Derechos Humanos.
Pero el impacto más profundo de una conferencia semejante sólo puede medirse al nivel nacional, según Adrien-Claude Zoller. Es decir, se trata de saber de qué manera los gobiernos y las sociedades civiles integran las propuestas de la declaración que deben adoptar los Estados al final de la conferencia.
ONG divididas
Una puesta en ejecución que depende mucho del compromiso de las ONG. Sin embargo, esas entidades se presentan sin cohesión en Ginebra.
«Nadie tenía ganas de reeditar el episodio de Durban. Fue en el Foro oficial de las ONG donde se produjeron los resbalones más importantes», recuerda Yves Lador.
Adrien-Claude Zoller alude, por su parte, a la dispersión de las ONG y a su débil impacto sobre la conferencia misma. «El comité preparatorio de la conferencia es un órgano del Consejo de los Derechos Humanos, una instancia que da todavía menos espacio a las ONG que la antigua Comisión de los Derechos Humanos».
swissinfo, Frédéric Burnand, Ginebra
(Traducción: Marcela Águila Rubín)
Condena Annan prejuicios contra palestinos
Pie de foto: (swissinfo)
Al poner en marcha este viernes los trabajos de la Conferencia Mundial contra el Racismo, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan hizo un llamado a los participantes para evitar caer en «acusaciones mutuas», en particular con respecto al delicado tema del Oriente Cercano.
«Si salimos de aquí sin ningún acuerdo, vamos a estimular a los peores elementos de cada sociedad», advirtió el titular de ese foro internacional en la apertura de la cumbre que se lleva a cabo en Durban, Sudáfrica, hasta el 7 de septiembre, con la presencia de representantes de más de 150 países.
En un tono conciliador, Annan se refirió a uno de los espinosos temas de la agenda del encuentro, al antisemitismo y a su «abominación última»: el Holocausto del cual, dijo, «no debe ser nunca olvidado o minimizado».
Añadió, sin embargo, que «no podemos esperar que los palestinos acepten eso como una razón para ignorar los daños que se les han inflingido: desplazamientos, ocupación, bloqueo y, ahora ejecuciones extra judiciales, cualquiera que sea el término con el que se les describa». Su alocución fue coronada por un estruendoso aplauso.
«Mentalidad supremacista»
Por su parte, el dirigente palestino, Yasser Arafat, exhortó a la concurrencia a «mantenerse del lado de la justicia» frente a la «política de supremacía de Israel».
Ante ese foro internacional, denunció la escalada militar israelí y dijo que «esa brutalidad y esa violencia derivan de una mentalidad de supremacía, de discriminación racial, de transferencia de la población, de limpieza (étnica) y de la imposición cotidiana de los colonos a nuestro pueblo».
Cabe destacar que Estados Unidos e Israel tomaron distancia de la Conferencia. El secretario de Estado de la potencia americana lisa y llanamente boicoteó la cumbre, mientras que el Estado hebreo envió sólo a una delegación subalterna.
Pobreza por Colonialismo
El presidente sudafricano, Thabo Mbeki, por su parte, abordó el segundo gran tema de la cumbre: la esclavitud. Dijo que la pobreza que flagela a millones de personas morenas y negras» es consecuencia de la esclavismo y del colonialismo.
«En nuestro mundo, muchos sufren indignidades y humillaciones porque no son blancos», acusó.
«Nuestra humanidad común (..) nos dicta unirnos para vencer las consecuencias de la esclavitud, del colonialismo y del racismo que, hasta ahora, siguen definiendo la vida de millones de personas morenas y negras como vidas sin esperanza», dijo.
Cautela de Suiza
Llegado el momento de su participación en la Conferencia, la delegación suiza hará todo lo posible por evitar caer en la trampa de las grandes controversias políticas. El grupo se muestra muy prudente en la elección del vocabulario.
En forma previa al inicio de la cumbre, el clima estaba caldeado y se produjeron incidentes entre grupos palestinos y judíos en el cuadro del Foro de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que sirve de preludio a la conferencia de los gobernantes.
Algunos participantes temen inclusive que la cumbre pueda tener efectos contrarios a los buscados y que, en lugar de combatir, genere odios raciales.
‘Malestar y desconfianza’
La preparación de la conferencia se centró en dos expedientes fuertemente politizados. Por una parte, la exigencia del reconocimiento y reparación de los prejuicios causados por la esclavitud y el colonialismo; por otra, el deseo de algunos participantes de que se considere al sionismo como una forma de racismo.
La presencia de Yasser Arafat, de Fidel Castro y de una quincena de jefes de Estado del Sur, la ausencia de Colin Powell, el primer responsable de color de la diplomacia estadounidense, y de algunos jefes de gobierno occidentales, demuestran el malestar, por no decir la desconfianza, que rodea a la cita.
La delegación suiza, privada de ministro por razones de agendas personales y en conformidad con las posiciones europeas, se mantendrá atenta a evitar dejarse llevar por la oleada de esas disputas políticas.
El grupo se dice «convencido de que la lucha contra el racismo y la intolerancia sólo puede producirse con respeto mutuo».
En la redacción de la declaración y del programa de acción de la Conferencia, la misión suiza atribuirá una atención muy particular a las formulaciones que podrían dejar lugar a la intolerancia y al odio.
Posiciones paternalistas
Ejemplo: «Holocausto». En Berna se estableció reservar esa palabra exclusivamente para las persecuciones y exterminios que tuvieron lugar bajo el régimen nazi. El punto de vista suizo es que hay que discutir del tema general del antisemitismo, pero sin abordar la asimilación del sionismo al racismo, además de que Durban no es el lugar adecuado para tratar el conflicto israelo-palestino.
Idéntico razonamiento en cuanto a una eventual compensación de los daños humanos y materiales imputables a las prácticas esclavistas o colonialistas: Sí, al reconocimiento moral de las violaciones de los derechos del hombre cometidas en ese tiempo. No, a cualquier discusión sobre indemnizaciones. Ese análisis tendría que efectuarse en otro foro.
Por parte de las ONG suizas se espera, sin embargo, que la delegación oficial dará prueba de «un poco de valentía» en el debate sobre la esclavitud, que se distanciará de las posiciones juzgadas demasiado paternalistas y que sacará provecho del pasado no colonial de Suiza.
Bernard Weissbrodt y agencias
Durban: Suiza deplora el abandono de EE.UU.
Suiza lamenta el retiro de Estados Unidos e Israel de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Racismo, en Durban. La delegación helvética permanecerá en Sudáfrica y seguirá contribuyendo a que esta reunión concluya el viernes de manera positiva, señaló el portavoz del grupo.
«Lamentamos que la conferencia haya sido politizada y las cuestiones esenciales relegadas a segundo plano», declaró el representante de la delegación suiza, Peter Maurer. «Estados Unidos e Israel pudieron hacer una importante contribución a esta conferencia», precisó.
El alejamiento de las dos delegaciones no va a facilitar las discusiones que atañen a Oriente Medio ni a los temas relacionados con la esclavitud y el colonialismo, añadió Maurer, en cuya opinión es posible todavía llevar esta conferencia a buen término, con una declaración final que contenga recomendaciones amplias sobre la lucha contra el racismo.
Washington anunció este lunes (3.05) el retiro de su delegación en señal de protesta a la tipificación de Estado racista que se daría a Israel en el encuentro de Durban.
«He instruido a nuestros representantes en la conferencia mundial que retornen» señaló el secretario de Estado Colin Powell a tiempo de criticar cualquier tentativa de señalar a un solo país en el mundo, a Israel, de «censura y abuso», y de sugerir que exista apartheid en Israel.
El ministro de Exteriores israelí, Simon Peres, también dispuso la vuelta de su delegación de segunda categoría. «Una importante conferencia que supuestamente debía defender los derechos humanos se ha convertido en una especie de fuente de odio», declaró Peres.
Los borradores de los textos en la Conferencia de Durban se refieren a la actitud de Israel con los palestinos en los territorios ocupados empleando los apelativos de «nuevo apartheid» y «crimen contra la humanidad». El documento acusa al Estado judío de «prácticas de discriminación racial».
Los diplomáticos trataban de encontrar los términos aceptables para condenar la acción israelí en Cisjordania y en la Franja de Gaza.
La Alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, lamentó la decisión de Washington. «A pesar de ello, creo que el viaje iniciado debe continuar hasta el final de la conferencia, con la mirada puesta en un resultado favorable,» afirma Robinson en un comunicado.
swissinfo y agencias
DPA
¿Qué divide a la conferencia?
Paul Reynolds/BBC
El mundo ha dado pasos importantes para combatir el racismo en los últimos dos siglos.
La conferencia de la ONU para evaluar los avances en la lucha contra el racismo y la «intolerancia relacionada» podría terminar en una disputa sobre Israel y los palestinos, tal cual ocurrió en la conferencia original de 2001.
Las palabras del presidente de Irán, Mahmmoud Ahmadinejad, serán monitoreadas por Francia que aseguró que abandonará el encuentro si el líder iraní ataca a Israel.
Mientras tanto, el gobierno israelí llamó a consultas a su embajador en Suiza después de que el presidente de dicho país se reuniera con Ahmadinejad.
En los dos últimos siglos el mundo ha dado grandes pasos para combatir el racismo aboliendo la esclavitud, venciendo las teorías raciales de la Alemania nazi y suprimiendo el apartheid.
Suele olvidarse con facilidad que la idea de una humanidad dividida en «razas» era un concepto que prevalecía hasta hace poco. Cuando estaba en la escuela nos ensañaban constantemente sobre la historia británica y la de «otras razas».
Pero el único tema que no parece querer abandonarse cuando se trata de este tipo de conferencias es el de israelíes y palestinos.
Los gobiernos que asisten a la conferencia acordaron con anticipación una declaración final y uno tiene que leerla atentamente para descubrir los temblores que aún permanecen tras los terremotos que provocaron discusiones previas.
Boicot
Llama la atención que la Unión Europea no alcanzó una posición común sobre el tema.
Paul Reynolds, corresponsal de la BBC
Sin embargo, aún quedan pendientes varios temas polémicos y el resultado es un boicot por parte de Estados Unidos, Israel, Alemania, Italia, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
El Reino Unido, Francia, y la República Checa asisten, pero están representados sólo por sus embajadores ante las instituciones de la ONU en Ginebra, sede de la conferencia.
Llama la atención que la Unión Europea no alcanzó una posición común sobre el tema.
Y este año, la conferencia también está dividida respecto a cómo proteger la libertad religiosa con feroces discusiones sobre el lenguaje, que muchos interpretan como un intento de los países islámicos por proteger al Islam de las críticas.
Temas
Entonces, ¿cuáles son los temas que dividen opiniones?
El primero -y el más importante para Estados Unidos- es la introducción del texto que «reafirma» la declaración que se alcanzó en la conferencia de 2001 en Durbán, Sudáfrica.
El problema es que la declaración de entonces decía: «Nos preocupa la difícil situación del pueblo palestino que está bajo ocupación extranjera». En 2001, Estados Unidos, Israel y sus aliados objetaron lo que consideraron como una manera de apuntar sólo a Israel, el único país mencionado en la declaración, a pesar de que había otra frase que decía que se respetaban los «derechos de todos los países de la región, incluido Israel, a garantizar su seguridad».
Israel decidió boicotear la conferencia, junto a otros países.
En esta ocasión ni Israel ni los palestinos se mencionan en el nuevo documento. Pero Estados Unidos ve la reafirmación de la declaración de 2001 como algo igualmente negativo.
Después, está la frase de «ocupación extranjera» utilizada en 2001. Aunque los actores desaparecieron del texto la frase sobrevivió, pero ahora se usa para enfatizar la necesidad de proteger «a todos aquellos bajo ocupación extranjera». Esa mención es suficiente para que EE.UU., Israel y sus aliados la califiquen de un «eco» de la declaración de hace ocho años.
También el tema del Islam genera polémica.
Durante las negociaciones previas a la conferencia algunos países islámicos intentaron que el documento final mencionara la «difamación de la religión». Pero esto, según los países de occidente y otros críticos, hubiera restringido la libertad de expresión.
En la declaración de la conferencia aún hay un dejo de este debate. El texto deplora «los estereotipos despectivos y los estigmas contra personas basados en su religión». Sin embargo, no se protege sólo al Islam ya que el documento critica toda la intolerancia religiosa incluyendo la «islamofobia, el antisemitismo, la cristianofobia y el sentimiento antiárabe».
Como se ve, el texto ha sido llevado a una superficie más transitable, pero aún hay demasiados parches como para lograr un acuerdo común.
Brasil critica a los países que boicotearon la conferencia contra el racismo
hace 23 horas
GINEBRA (AFP) – Brasil calificó de «inexplicable e inaceptable» el boicot de Estados Unidos y de otros ocho países a la conferencia contra el racismo inaugurada este lunes en Ginebra.
Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Alemania, Australia, Holanda, Italia, Polonia, República Checa e Israel boicotearon la conferencia, por considerar que podía servir de tribuna contra este último país.
El ministro brasileño de Promoción Racial e Igualdad, Edson Santos, declaró en su discurso que «la ausencia de algunos países es inexplicable e inaceptable».
«Ausentarse del proceso negociador significa rendirse a la falta de diálogo. Es negar el cambio. Hay que aceptar el pluralismo, tolerar la diferencia y respetar la diversidad», recalcó Santos, quien recordó que Brasil «es la segunda nación negra del mundo».
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, único jefe de Estado presente en la conferencia tachó a Israel de «Estado racista» en un discurso que provocó la salida de los delegados de los 23 países europeos participantes, quienes regresaron cuando acabó su intervención. Los delegados de América Latina y el Caribe permanecieron en la sala.
En el cónclave participan 103 Estados de los 192 que componen la ONU, incluidos todos los de América Latina y el Caribe, junto a unos 2.000 militantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), con el propósito de sentar las bases de un plan internacional para mejorar la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia.
Los debates giran en torno a un proyecto de declaración final de 143 artículos.
Los países latinoamericanos pusieron énfasis durante la preparación de la conferencia en la protección de los migrantes, de sus poblaciones negras y de los pueblos indígenas.
«Hemos conseguido que el texto recoja una advertencia contra la criminalización de los migrantes, vapuleados por algunas directivas de la Unión Europea, que se reserva la prerrogativa de encarcelar a los sin papeles durante 180 días antes de expulsarlos, y sanciona a quienes les den trabajo», señaló a AFP un diplomático latinoamericano.
«También obtuvimos que la declaración reitere los derechos humanos que protegen a las poblaciones indígenas, maltratadas en múltiples latitudes del mundo, particularmente en América Latina», agregó otro diplomático latinoamericano.
Perla Bustamante, representante de México, hizo hincapié en «los derechos de los migrantes indocumentados», estimando que «las consideraciones sobre seguridad no debieran primar sobre el respeto universal de los derechos humanos».
México sorprendió destacando que las «personas con una orientación sexual distinta» deben figurar entre los «retos» de la Conferencia. El tema fue eliminado del proyecto de declaración final negociado la semana pasada por exigencia de los países islámicos, según fuentes diplomáticas.
América Latina logró que en el proyecto de declaración final figure un llamado a los Estados para «que impidan las manifestaciones de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia en las zonas de entrada de las fronteras de los países, particularmente en lo que se refiere a los inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo».
El documento añade que los gobiernos deben elaborar y poner en marcha «programas de capacitación para los agentes del orden y los funcionarios de los servicios de inmigración y de fronteras, fiscales y los proveedores de servicios, con miras a sensibilizarlos».
También reafirma las conclusiones del cónclave celebrado en 2001 en Durban, que fomentan una solución negociada al conflicto de Medio Oriente con el reconocimiento de dos Estados, Israel y Palestina.
Condena asimismo la ocupación extranjera como uno de los motivos que favorecen el racismo, exalta la memoria de la víctimas de la esclavitud y el colonialismo, y recuerda las obligaciones de los gobiernos para cooperar con los tribunales que investigan el genocidio.
El documento no tuvo en cuenta las demandas de países islámicos y de sus aliados en Africa de crear una nueva norma de derecho internacional que condene la supuesta «difamación de religiones».
Nueva ruptura entre Vaticano y judíos por conferencia racismo
lunes 20 de abril de 2009 14:29 GYT
Vista general de la conferencia sobre racismo en la sede europea de Naciones Unidas en Ginebra, 20 abr 2009. La decisión del Papa Benedicto XVI de enviar a una delegación del Vaticano a la conferencia sobre racismo de Naciones Unidas abrió una nueva fisura en las relaciones con los grupos judíos, quienes temen que la reunión sea usada como una plataforma para atacar a Israel.
REUTERS/Denis Balibouse
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) – La decisión del Papa Benedicto XVI de enviar a una delegación del Vaticano a la conferencia sobre racismo de Naciones Unidas abrió una nueva fisura en las relaciones con los grupos judíos, quienes temen que la reunión sea usada como una plataforma para atacar a Israel.
«Con su participación, el Vaticano ha dado su apoyo a lo que se está preparando ahí (contra Israel)», dijo el rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni, al periódico italiano La Stampa.
Estados Unidos y muchos de sus aliados, incluyendo Italia -un país que usualmente se ve ojo a ojo con el Vaticano en conferencias internacionales- están boicoteando la conferencia.
El domingo el Papa, quien hará su primer viaje a Israel como Pontífice el próximo mes, calificó a la conferencia como una importante iniciativa y dijo que esperaba que eso ayudara a «poner un fin a toda forma de racismo, discriminación e intolerancia».
Shimon Samuels, jefe de la oficina europea del Simon Wiesenthal Center, dijo que el Vaticano «está dando un sello de aprobación en la campaña de odio» contra Israel.
«Esta no es una posición en la cual uno pueda dar rodeos», dijo Samuels a Reuters. «No puedes ir por ambas vías. El Vaticano es una voz poderosa y (un boicot) podría tener un fuerte efecto demostrativo», agregó.
El portavoz jefe del Vaticano el padre Federico Lombardi defendió la presencia del Vaticano y dijo que un disputado texto de la conferencia ha sido mejorado durante las últimas semanas.
«Esta es una conferencia internacional promovida por Naciones Unidas y la Santa Sede. Sólo porque algunos países importantes no asisten no significa que la Santa Sede no pueda tener un diálogo positivo y constructivo ahí», dijo.
Elie Wiesel: discurso de Ahmadinejad en Durban II fue un insulto
21 de Abril de 2009, 09:04am ET / GINEBRA, 21 Abr 2009 (AFP) –
Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz y superviviente del Holocausto, dijo el martes que no podía comprender cómo permitieron al presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, hacer comentarios «antisemitas» durante la Conferencia sobre el Racismo en Ginebra.
«El hecho de que este miembro sea invitado a la ONU es algo que no puedo comprender. Por qué se le permitió que dijera lo que dijo, por qué el presidente no lo interrumpió (…), es algo que no comprendo», afirmó Wiesel, durante un encuentro al margen de la Conferencia sobre el Racismo.
La presencia de Ahmadinejad y su discurso fueron «un insulto a nuestra inteligencia», agregó.
«Aquí estamos en las Naciones Unidas, una organización creada como una respuesta a las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, y tenemos que protestar contra un discurso antisemita», señaló Wiesel.
Ahmadinejad, cuyo país desarrolla un polémico programa nuclear, amenazó en el pasado con «borrar del mapa a Israel» y considera que el Holocausto es «un mito».
El lunes, en su discurso ante la Conferencia de la ONU en Ginebra, el mandatario iraní acusó a los occidentales de «haber enviado emigrantes de Europa, Estados Unidos y del mundo del Holocausto para establecer un gobierno racista en Palestina ocupada».
Los embajadores de 23 países de la Unión Europea (UE) abandonaron la sala mientras el mandatario iraní prosiguió su intervención, mientras miembros de algunos grupos militantes gritaban «racista, racista» a Ahmadinejad.
Wiesel sostuvo que Ahmadinejad insiste en sus comentarios contra Israel porque «quiere entrar en la historia del Islam como el primer y único líder islámico que aniquiló al pueblo judío».
«Que él haya estado aquí hoy o ayer y que haya dicho lo que dijo es un insulto, un insulto a nuestra inteligencia, un insulto a nuestra sensiblidad y un insulto a nuestra memoria», insistió.
Wiesel también declaró a la AFP que los ataques de Ahmadinejad contra Israel eran una «injusticia para el mundo, porque él es una vergüenza para todo el mundo, la diplomacia, las relaciones internacionales y quienes todavía creen en la gente».
Ahmadinejad elimina desmentido sobre Holocausto de su discurso
21 de Abril de 2009, 09:45am ET
GINEBRA (AP) – El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad eliminó un pasaje que describía el genocidio judío como «ambiguo y dudoso» de un discurso en el que atacó a Israel, durante la conferencia de las Naciones Unidas sobre racismo, informó la ONU el martes.
La ONU y la misión iraní en Ginebra no aclararon por qué Ahmadinejad hizo el cambio, pero el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el lunes que se había reunido con el presidente antes de su discurso y le recordó que la ONU había adoptado resoluciones «para revocar la equiparación de sionismo con racismo y para reafirmar los hechos históricos del Holocausto».
La acusación de Ahmadinejad de que occidente usó el Holocausto como «pretexto» para la agresión contra los palestinos provocó de todos modos el retiro de numerosos delegados, incluyendo representantes de todo país de la Unión Europea asistente, pero otros, incluyendo los del Vaticano, permanecieron en la sala aduciendo que el presidente iraní no negó abiertamente el Holocausto.
El retiro se produjo cuando Ahmadinejad acusó a países occidentales de complicidad en la violencia contra los palestinos en torno de la fundación de Israel.
El texto original de su discurso decía: «Después de la Segunda Guerra Mundial, apelaron a la agresión militar para desamparar a toda una nación con el pretexto del sufrimiento judío y la cuestión ambigua y dudosa del Holocausto».
La portavoz de la ONU Marie Heuze dijo que funcionarios de la ONU habían consultado a los intérpretes y la grabación en idioma farsi del discurso de Ahmadinejad y comprobaron que el presidente iraní había eliminado los términos «ambiguo y dudoso» para referirse en cambio al «abuso de la cuestión del Holocausto».
Los intérpretes de francés e inglés también eliminaron la frase de los textos entregados por anticipado, agregó la vocera.
Estados Unidos y otros ocho países occidentales habían boicoteado de antemano la reunión en vísperas del Día de la Recordación del Holocausto en Israel por temor a que no fuese justa.
Por su parte, el viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, calificó de «vergonzoso» el discurso de Ahmadinejad.
Afirmó que Irán «intenta hacer todo lo posible para borrar Israel del mapa y a la vez socavar los regímenes musulmanes árabes moderados en el Oriente Medio».
No obstante, «Israel seguirá existiendo», sentenció Shalom en Oswiecim, Polonia, en el lugar donde funcionó el campo de concentración nazi Auschwitz-Birkenau.
Francia defiende Conferencia ONU contra el Racismo
Kouchner consideró paradójico y un posible error el boicot de Estados Unidos a la conferencia, tras la nueva oferta de diálogo que realizó a Irán. «La política de la silla vacía es la peor», consideró también el portavoz del gobierno francés, Luc Chatel, en una entrevista radiofónica.
París.- Francia no considera que la Conferencia de Naciones Unidas contra el Racismo que se celebra en Ginebra haya fracasado, pese al escándalo provocado por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, según afirmó hoy el ministro galo de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner.
«De ninguna forma es un proyecto malogrado, sino el comienzo de un éxito», dijo Kouchner a la emisora de radio Europe 1. El borrador de declaración final contiene todo lo que Francia deseaba, pese a no ser perfecto, añadió.
Por eso, la delegación francesa sólo abandonó la sala durante el discurso de Ahmadineyad. «No hemos abandonado la conferencia», recalcó Kouchner.
En lo que respecta al recuerdo del Holocausto, los derechos de las mujeres, los discapacitados o infectados de sida, hubo grandes avances, añadió.
Kouchner consideró paradójico y un posible error el boicot de Estados Unidos a la conferencia, tras la nueva oferta de diálogo que realizó a Irán. «La política de la silla vacía es la peor», consideró también el portavoz del gobierno francés, Luc Chatel, en una entrevista radiofónica.
La gran mayoría de países de la UE se quedan en Durban II
hace 5 horas
Todos los países de la Unión Europea (UE) que habían decidido participar en la Conferencia de la ONU sobre Racismo en Ginebra, a excepción de República Checa, decidieron este martes permanecer en los debates pese a las polémicas declaraciones del presidente iraní contra Israel.
«La Unión Europea rechaza en los términos más duros las declaraciones del presidente (iraní, Mahmud) Ahmadinejad, calificando a Israel de régimen racista», declaró la presidencia checa de la UE en un comunicado.
El líder ultraconservador iraní levantó el lunes una polémica durante la primera jornada de la Conferencia de la ONU ‘Durban II’, al lanzar una violenta diatriba contra Israel, que condujo a los representantes europeos a abandonar la sala.
Sin embargo, entre los países miembros que acudieron a Ginebra, únicamente la República Checa, aliado tradicional de Israel, decidió retirarse definitivamente.
Cuatro países de los 27 que integran la Unión habían renunciado de antemano a participar en la llamada Durban II por la presencia iraní: Italia, Polonia, Alemania y Holanda.
La presidencia checa del bloque estimó que los 22 países que se quedarán hasta el final en Ginebra no tienen ningún «problema sustancial» con el proyecto de documento final de la Conferencia sobre la lucha contra las discriminaciones y el racismo, por lo que estaban «dispuestos a apoyarlo» durante su adopción el viernes.
Regresa Ahmadinejad a Irán como héroe
Las palabras del presidente iraní provocaron que algunos delegados occidentales abandonaran el salón donde se realizaba la Conferencia de la ONU, pero mientras éstos se marchaban algunos de los asistentes aplaudieron las palabras de Ahmadinejad.
Afirma Ahmadineyad que Europa, Israel y EU están desestabilizando el mundo
Moscú.- Cientos de iraníes recibieron hoy como héroe al presidente Mahmoud Ahmadinejad en el aeropuerto de Teherán, un día después de su polémico discurso en la Conferencia de Naciones Unidas (ONU) sobre Racismo, realizada en la ciudad suiza de Ginebra.
De acuerdo con la agencia iraní de noticias Irna, ‘gente de todas las clases sociales’ acudió desde temprana hora a la terminal aérea para esperar al mandatario, quien regresó esta mañana a su país luego de protagonizar el lunes la reunión de la ONU.
Ahmadinejad tachó de ‘cruel’ y ‘racista’ a Israel y aseguró que el Estado judío, con ayuda de Estados Unidos y Europa, utiliza el Holocausto como pretexto para exterminar al pueblo palestino, lo cual desató una ola de críticas en su contra en todo el mundo.
Irna recordó que a la Conferencia asistieron representantes de al menos cuatro mil 500 organizaciones no gubernamentales y fue vista en vivo por alrededor de cinco millones de personas en todo el mundo.
En su discurso, Ahmadinejad equiparó al nacionalismo judío con el racismo y acusó a Israel de ‘desposeer a toda una nación (palestina) bajo el pretexto del sufrimiento judío, con el objeto de establecer un gobierno totalmente racista’.
Entre quienes acudieron a recibir al mandatario había gran número de estudiantes, quienes convocaron a esta manifestación de apoyo apenas la noche anterior por medio de mensajes por teléfono celular.
Las palabras del presidente iraní provocaron que algunos delegados occidentales abandonaran el salón donde se realizaba la Conferencia de la ONU, pero mientras éstos se marchaban algunos de los asistentes aplaudieron las palabras de Ahmadinejad.
Vaticano lamenta uso de conferencia ONU para fines políticos extremistas
21 de Abril de 2009, 08:01am ET / ROMA, 21 Abr 2009 (AFP) –El Vaticano lamenta que la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Racismo inaugurada el lunes en Ginebra, sea «utilizada para adoptar posturas políticas extremistas y ofensivas contra cualquier Estado», indicó este martes en un comunicado oficial.
«La Santa Sede deplora la utilización del foro de la ONU para adoptar posturas políticas extremistas y ofensivas contra cualquier Estado. Eso no contribuye al diálogo y genera conflictos inaceptables», sostiene el comunicado divulgado por la oficina de prensa del Vaticano.
«Hay que valorar una ocasión tan importante para dialogar juntos, según la línea de acción que la Santa Sede ha adoptado siempre, con el fin de luchar en forma eficaz contra el racismo y la intolerancia que golpea aún a niños, mujeres, descendientes de africanos, poblaciones indígenas, etc. en todas partes del mundo», subraya la nota vaticana.
«Con ese espíritu la delegación de la Santa Sede participa en la conferencia», recalca el comunicado, que recuerda el llamado del papa Benedicto XVI del domingo pasado, en vísperas de la apertura de la Conferencia de Ginebra, llamada también «Durban II».
«Formulo mis más sinceros votos para que las delegaciones trabajen juntas, con espíritu de diálogo y acogencia recíproca para acabar con todas las formas de racismo, de discriminación e intolerancia», dijo el Papa.
El discurso del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad provocó una fuerte polémica el lunes en el seno de la Conferencia.
Los embajadores de 23 países de la Unión Europea (UE) abandonaron la sala mientras Ahmadinejad pronunciaba su discurso.
Estados Unidos, Italia, Canadá, Israel, Australia y Holanda decidieron boicotear la conferencia, por desacuerdos con los enfoques de la declaración final al abordar los temas de la discriminación religiosa, de Israel y de Medio Oriente.
El gran rabino de Roma, Riccardo Di Segni, criticó el lunes el apoyo de Benedicto XVI a la Conferencia por considerar «preocupante» que el Papa «exalte» una declaración final que contiene «frases agresivas de tipo antisemita».
Benedicto XVI viajará a Israel del 11 al 15 de mayo.
Diplomáticos recomponen piezas tras retirada reunión racismo ONU
martes 21 de abril de 2009 10:10 GYT / Por Laura MacInnis
GINEBRA (Reuters) – Diplomáticos de Naciones Unidas buscaron avanzar el martes en una declaración contra el racismo e ignorar los comentarios del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, que provocaron una inusual retirada de la conferencia.
Ahmadinejad, el único jefe de Estado que asiste a la conferencia de la ONU sobre el racismo, llamó a Israel un «Gobierno totalmente racista» en su mensaje de apertura el lunes.
Decenas de delegaciones decidieron dejar la sala, entre ellos los 23 estados de la Unión Europea presentes. La mayoría regresó más tarde, excepto la República Checa, que dijo que se había sumado al boicot de las potencias occidentales.
Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y cuatro estados de la UE -Alemania, Italia, Polonia y la República Checa- se mantuvieron al margen junto a Israel para evitar dar legitimidad a las críticas al Estado judío.
Los delegados que siguen en Ginebra esperan adoptar pronto una nueva declaración que trate temas como los ataques a trabajadores extranjeros y los vínculos entre la pobreza y la discriminación para calmar la controvertida reunión.
Pero Oriente Medio seguía siendo un aspecto recurrente de la conferencia el martes, cuando grupos judíos denunciaron el discurso iraní como escandaloso y países árabes plantearon su preocupación por las condiciones de vida en los territorios ocupados por Israel.
El ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad al-Malki, denunció la ocupación israelí como «la peor violación de los derechos humanos» y «la cara más fea del racismo y la discriminación racial».
«La persistencia del sufrimiento del pueblo palestino, que enfrenta la peor forma de política racista del poder de ocupación debe cesar», dijo, llamando a la barrera israelí en Cisjordania un «muro de segregación racial».
Irán acusa a Ban Ki-moon de ser parcial con Ahmadinejad
21 de Abril de 2009, 09:10am ET
TEHERAN, 21 Abr 2009 (AFP) –
El ministerio iraní de Relaciones Exteriores acusó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de ser parcial respecto del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, por haber lamentado las declaraciones del dirigente ultraconservador sobre Israel.
«Las palabras del jefe de la ONU no han sido neutrales. Tenían un caracter parcial y carente de razón», indicó el portavoz de la diplomacia iraní Hassan Ghashaghavi, citado por la televisión de Estado.
«Deploro el uso de esta plataforma por parte del presidente iraní para acusar, dividir y provocar», dijo el lunes Ban tras la diatriba de Ahmadinejad contra Israel durante su discurso ante la Conferencia de la ONU sobre Racismo inaugurada ese mismo día en Ginebra.
Ahmadinejad calificó a Israel de «racista».
Sin embargo, durante un encuentro celebrado antes de la Conferencia, Ban había instado a Ahmadinejad a no hacer una amalgama entre sionismo y racismo, conforme una resolución de la Asamblea General de la ONU.
«Es profundamente lamentable que el presidente iraní no haya escuchado mi alegato para mirar hacia un futuro de unidad», observó el secretario general de la ONU.
aet/pcl/jlb/gc/js