Cambio climático… tomando conciencia de sus efectos
Todos asumimos y coincidimos que estamos siendo parte de un cambio global, un fenómeno amplio que incluye transformaciones que se están produciendo casi al mismo tiempo en todo el planeta. Entre ellas, el aumento de la concentración de gases invernadero, el incremento del nivel del mar, la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono, etc.
En Copenhague, se presentó el índice de los países más afectados por eventos climáticos extremos 
entre 1990 y 2008. Si se piensa en lo que han advertido antes los expertos —que el cambio climático estaría aumentando la frecuencia y la intensidad de huracanes, tormentas, tifones, heladas y olas de calor—, tendremos una idea de los problemas que ya comenzaron a incubarse.
Bangladesh, Myanmar y Honduras ocuparon el podio. La lista de los más afectados la completan Vietnam, Nicaragua, Haití, India, República Dominicana, Filipinas y China. Sólo cuatro países industrializados figuran entre los primeros 25. Cuatro de los más afectados son países centroamericanos.
Es evidente que el cambio climático está incrementando la recurrencia de los eventos naturales en diversas partes del mundo, teniendo como efectos desastres, inundaciones y sequías. La diversidad biológica o biodiversidad comprende muchos servicios de los ecosistemas – alimentos y productos provenientes de plantas medicinales, utilidades que son vitales para las economías, los ecosistemas que retienen y suministran agua potable, otros que previenen la erosión y filtran contaminantes, así como especies raras y endémicas que muestran la belleza singular de un lugar.
Sabemos que los tiempos de tribulación en que nos hallamos como tiempo objetivo, serán marcados por la Hambruna… condición que será efecto, en gran medida de estos cambios climáticos. En el marco del cambio Global, debido a la velocidad con que ocurre la fragmentación de los ecosistemas resulta que las posibles adaptaciones de las especies a las transformaciones ambientales, en especial a la climática, serán cada día más difíciles. 
El alza de la temperatura de las aguas afectará (por muerte o causará desplazamiento a otras zonas) a varias especies explotadas comercialmente; el alza de la salinidad como efecto del cambio climático hace que la fauna existente en algunos fiordos o bahías migre a otros lugares y por otro lado, el aumento del nivel del mar obligará a que las caletas y puertos cambien su ubicación. 
La actividad agrícola disminuirá por el aumento de las temperaturas, la baja en las precipitaciones y el incremento en la aridez del suelo, que dificultará los cultivos en su calidad y cantidad.
Nosotros Consagrados en Cristo, estamos atentos no solo a los acontecimientos que son objetivos para todos, sino a la decodificación de estas manifestaciones, para reflexionar y profundizar sobre como afrontar estos hechos y sus efectos. Todo es Espiritual antes que material y tangible, y el Reino Espiritual ya ha hablado…
No hay desazón en nosotros por causa de estos fenómenos y sus efectos, sino hay desazón porque el mundo no se conmueve de verdad y no produce el salto de conciencia que requiere este momento. Todo cambio pasa primero por ponernos en el orden de la mirada y la verdad de Dios.