Osvaldo Martinez camina al encuentro con Cristo

El día martes 2 de Julio, hemos despedido de este mundo a Don Osvaldo Martínez, padre de nuestras hermanas Pilar Martínez y Carola Martínez. En sus últimos días tuvimos la oportunidad de acompañarlo en Oración y Espíritu, tomando conciencia del valor espiritual del paso por la muerte. Nosotros Sacerdotes damos testimonio de que su Fe fue transformada y declarada en voz viva ante Cristo de que desde ahora el deposita su Fe en el Cristo de la Resurrección, en aquel que venció la muerte en los 3 días, en el Dios de Victoria, en el Dios que da Vida. Esto lo llevó a un cambio en su forma de contemplar a Cristo, ya no lo veía como el hombre muerto en la cruz, ya no como el dios que sufre y sangra. ¡Dios es Vida! expresó Osvaldo, y afirmó su convicción de que hay vida después de esta vida, Vida en el Espíritu. Y con esta certeza se dispuso a cerrar todo asunto humano y espiritual, con los Hombres y Dios a través del arrepentimiento y perdón para no arrastrar deudas hacia la nueva vida, y dar el salto a Cristo, el Dios, la Resurrección, el Verbo.

Al día siguiente después de esta vivificación en la Fe su Espíritu abandona este mundo hacia los brazos de Cristo. Nosotros como Sacerdotes ungimos con oleos y cenizas su frente, como señal de fuego del Espíritu que sella la declaración y aceptación de Fe del Cristo de la Resurrección, y rociamos sus pies y cuerpo con aguas bendecidas como señal de purificación para entrar en el Reino de Cristo.

Anoche, en el Cementerio Parque Almendrales de San Felipe, en el ocaso un día y de una vida, despedimos con un responso Carismático Evangelista a Don Osvaldo Martínez, tomados de las manos en Oración como señal de unión en Cristo. Y compartimos el gran mensaje que Cristo nos revela en su diálogo con Marta en los evangelios: «Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.  22  Aun ahora, yo se que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá .  23  Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.  24  Marta le contestó: Yo se que resucitará en la Resurrección, en el último día.  25  Jesús le dijo: Yo soy la Resurrección y la vida; El que cree en Mí, aunque muera, vivirá.  26  Y Todo El que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?  27  Ella le dijo: Sí, Señor; yo he creído que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al Mundo.» Juan 11, 21-27

Con estas palabras de nuestro Dios Vivo compartimos una reflexión vital para todos nosotros en este momento: la certeza de que para una persona de Fe viva, la muerte no existe. Porque desde la Salvación que Cristo nos concedió por Gracia, la muerte es como cruzar un velo, así es como el Apóstol Pablo lo ilustra. Y para que esto sea una realidad y no una esperanza, es vital establecer una relación estrecha con el Cristo de la Resurrección, con el Dios VIVO que nos conducirá por esta vida preparándonos para el gran encuentro con Él el día que abandonemos este mundo. Porque si Él es el Dios con poder sobre la vida y la muerte nosotros seremos copartícipes vivenciales de esta verdad, y en esta vida enfrentaremos muchas veces los umbrales de la vida y la muerte, como preparación a la gran Liberación en Cristo el día de nuestra Resurrección.

De corazón acompañamos en Oración a quienes fueron familia de Don Osvaldo Martinez en estos momentos de dolor en el alma, pidiendo que la Paz de Cristo sea en sus corazones. Y acompañamos al espíritu que habito en Don Osvaldo Martínez hacia el encuentro con su Señor.

-Congregación Evangelista Carismática-