A: Señores Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica de Chile
De: Entidad religiosa Carisma, obra sacerdotal para consagración del creyente. Personalidad Jurídica Rol nº00068. Ley de Culto (19638). Minsitros de Culto inscritos para ejercicio de ley nº 19947
Con el Amor que Cristo nos impele en su Divinidad:
Hemos comentado en nuestra revista oficial (www.leydejesuscristo.com) y hemos difundido por las redes sociales nuestro profundo repudio por el agravio y violación acometido en contra de la Catedral Católica de Santiago, y no podemos sino concordar con el presidente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, Monseñor Ezzati, sobre la gravedad que este hecho implica para el libre ejercicio de la fe que la Constitución y la Ley de Culto garantizan para todo ciudadano e institución religiosa de nuestro país.
La ley se aplica en igualdad y es para todos igual. La Ley de Culto – y el derecho a tener y sostener templos inviolables y bajo buen resguardo legal que los proteja de agresiones e invasiones ofensivas– nos garantiza, a grandes instituciones y a pequeñas entidades, la libertad para reunirnos y expresar nuestra fe sin temor; así como el respeto por pastores, sacerdotes y ministros de culto que ejercen en dichas entidades debe hacer parte de los derechos que garantizan una convivencia sana, respetuosa y no-discriminatoria.
Esta igualdad ante la ley garantiza derechos y libertad para la práctica de la fe en la iglesia católica, en los templos evangélicos, en las sinagogas…pero también en los templos y casas de oración de otras entidades legales pequeñas que de igual modo nos hallamos bajo la Ley de Culto, y por ser legales y bien constituidas ameritamos el mismo respeto y salvaguarda.
Nosotros hemos sido acusados públicamente por el abogado Luis Hermosilla, defensor del padre John O’Reilly, de haber orquestado una especie de complot en contra del prelado, miembro de los Legionarios, debido a que nuestro propósito ‘declarado’ – según argumenta el abogado– sería ‘perseguir’ a los Legionarios en Chile. Y de acuerdo a este ‘plan’ de ‘secta’ habríamos montado el caso de la niña que en el colegio Cumbres habría sufrido abusos. Y para eso, una miembro de nuestra entidad, la psicóloga de la Universidad Católica, Ana Eugenia Chevarría, habría ‘inoculado’ a la familia y a la niña la ‘idea’ del supuesto abuso. De estos dichos desafortunados y mentirosos ya hemos tomado cuenta: hemos respondiendo públicamente al señor abogado por los mismos medios desde los cuales él ha manifestado su falaz argumentación; y se ha subido un video (canal YouTube dossiergranfundamento) en donde pretendemos desmentir absolutamente esta acusación tramposa y carente de toda verdad.
Es nuestra disposición aclarar ante Vuestra Honorabilidad que en nuestra calidad de Ministros de Culto Evangelistas, constituidos legalmente bajo personalidad jurídica desde el año 2001, que: no tenemos, ni lejanamente, algún ‘plan’ ,propósito o animadversión en contra de alguna institución católica, y mucho menos podríamos llegar a mentir, engañar, manipular y alterar la verdad…y sería pecado grave para nuestra Consagración usar o hacer daño a un niño o niña, ya que sabemos que: ‘a Cristo se lo haríamos’. Que nuestras críticas doctrinarias y nuestra clara postura contraria a no pocos aspectos de la historia y situaciones del catolicismo, pero también de nuestros hermanos Protestantes, intentan hallarse siempre en el contexto de las debidas argumentaciones, sin ofensas, apegándonos a los hechos y haciéndonos responsables de nuestras palabras y artículos. Todo abiertamente. Y siempre dispuestos a recibir respuestas, críticas y aclaraciones.
Hemos considerado imprescindible hacer esta carta debido sobre todo a las justas declaraciones del Señor Ezzati en cuanto a los derechos que nos concede la Ley de Culto, a la cual nosotros estamos apegados; y es parte activa de nuestra justa indignación por los hechos indeseables que afectaron a un lugar de oración y de representación religiosa. Así como queremos establecer nuestra aclaración ante Su Autoridad para que quede bien claro que no conocemos al padre O’Reilly, que nunca tuvimos nada que ver y hacer o estuvo en nuestro interés el Colegio Cumbres o los Legionarios en particular; que jamás supimos de este caso antes de que saliera por la prensa, y que no es nuestro objetivo perseguir o llamar a discriminar a nadie, y menos montar mentiras y manipulaciones que solo caben en una mente desquiciada y sin valores; y sí es nuestro derecho expresar críticas y exponer ideas en el contexto del respeto y el apego a los hechos. Que no somos una secta ni algo que se le parezca, y que somos fervientes consagrados a la verdad de los Evangelios.
Junto con Orar para que vuestros Templos y Curia no sufran jamás persecución, violación o discriminación… siempre dispuestos a defender la libertad Vuestra porque es también Nuestra, y ciertos de que nuestra Libertad garantiza también la Vuestra prescindiendo del tamaño o la masividad, del tiempo y de la influencia cultural o política que tenga o no cada Entidad de Fe… les Saludamos con nuestra Fe Viva en el Cristo Salvador, Nuestro Dios Vivo.