A Propósito de sectas… y Entidades legales no tradicionales
Cada vez que alguna noticia de crimen, estafa o delito común atañe y se relaciona con la actividad de alguna secta que funciona en torno a lideres desquiciados y dudosa moral, surge en los medios de comunicación, sobre todo televisión, una secuela de tratamientos genéricos, mal informados y no bien intencionados que colocan a todo quién no piensa ni cree en las religiones oficiales cuan hipotéticos demonios de los cuales se debe sospechar.
No se ataca el crimen: el asesinato de un recién nacido, un aborto, una estafa o llamados a suicidios colectivos…sino que se apunta al hecho que conformaron un grupo de personas que hacían rituales y ejercían culto. Y esto es una grave, muy grave, lesión a los derechos religiosos y a la libertad de culto que establece nuestra Constitución y la Ley de Libertad de Culto.
Dejar en la retina del colectivo que la maldad y el mal se halla en fomentar la fe en una forma que no se rige por lo ‘institucional’, lo ‘conocido’ o ‘tradicional’ es un sesgo inquisidor que llama a perseguir y dudar de personas, y eso atenta en contra de los Derechos del Hombre, e induce a la discriminación, y hasta incentiva la persecución.
En programas de TVN (canal 24 horas) hubo especial atención y dedicación a desmenuzar el fenómeno de las sectas en base a los hechos del crimen del demente de Colliguay. Aquello que la gente de a pie escucha es que esta secta inició en grupos de auto ayuda, en terapias alternativas, y con eso se sataniza a decenas de buenos terapeutas y profesionales que efectivamente tienen centros de auto ayuda y usan terapias complementarias.
Se habló en largas entrevistas que debían explicar el fenómeno de las sectas de una ‘necesidad de pertenecer e integrarse’ y que eso sería causa de caída en estas cofradías fanáticas. Nada más aberrante: el ser humano posee por naturaleza la necesidad de pertenecer y de agruparse, comenzando por conformar familia, y eso hace parte del sentido más auténtico de la democracia, la que obliga a que el Hombre se agrupe en partidos políticos para hacer valer sus derechos y se identifique con principios ideológicos.
También escuchamos en las Medios teorías que señalan que un líder como el díscolo que culminó ahorcándose ejerce una especie de poder hipnótico sobre otros, y les quita la propia voluntad y la posibilidad de discernir. Ese argumento se usó, y mucho, en la Alemania post guerra para justificar el apoyo masivo e incondicional de millones de germanos al Reich de Adolf Hitler. Y esto, hoy ya lo sabemos, no es posible, no es verdad. La gente se deja guiar por quién le representa en sus propias frustraciones, expectativas, odios, voluntad, razones y comodidad; aquello que la persona quisiera hacer y no puede en solitario y en forma personal, y que sí puede hacer sumergida en la masa guiada por quién canaliza la propia emocionalidad y su carga de ideas… es lo que produce el fenómeno del líder ‘hipnotizador’ y la manada que obedece. ¿Es el líder el que usa a la masa…? ¿O es la masa la que usa al loco que se dan por líder? Como sea: la gente, cada persona, es responsable por lo que opta, y no puede esconderse detrás de supuestas posesiones que socavan su voluntad y el sentido de realidad. Eso es la falacia más descarada que se pueda argumentar.
Todo aquello que podemos decir del comportamiento humano que conlleva a encerrarse y cobijarse en un mundo sectario es aplicable a las religiones, a los movimientos de corte fascistas y a los extremistas propensos al terrorismo. No es exclusivo de ‘sectas satánicas’. Incluso se da en torno al fútbol…y hay muertes y enfrentamientos masivos solamente por un sentido absoluta del propio club. Es un comportamiento humano, no precisamente inteligente, no evolucionado…pero es parte de aquello que nos acerca a la monada y a nuestros retazos cavernícolas.
La historia de las religiones y de las iglesias están llenas de épocas sectarias y criminales: como la inquisición, como las Cruzadas, como el avasallamiento de nuestros originarios en América; las guerras sectarias siguen existiendo: budistas contra musulmanes en Myanmar; musulmanes contra cristianos coptos en Egipto; entre musulmanes chitas y musulmanes sunitas; hubo guerras y enfrentamientos en Europa en pasado entre cristianos protestantes y católicos.
El azuzamiento de sectas que se mueven al interno de las religiones (porque sectas hay al interno de grandes religiones… como grupos fanáticos musulmanes enquistados en las mezquitas, o fanáticos ortodoxos en las sinagogas… y azuzan desde adentro de la madre que les cobija todo tipo de discriminación y satanización de Entidades que les molestan para así desviar la atención sobre la propia corrupción y decadencia…) pretende crear verdadera cacería de brujas que instale un ambiente de violencia y discriminación hacia todo lo que podría contradecir o desnudar el escándalo y la crisis que a ellos les tiene en las cuerdas de la credibilidad. Así, el hecho que un grupo de personas Ore o cante en una casa, en un terreno propio, o en un templo… es ‘raro’, es ‘demoniaco’… ¡Y vamos discriminando! por cómo se viste, por como camina y reza, por como habla y en lo que cree. ¿Libertad? ¿Democracia? ¿Sentido de realidad? ¿Inteligencia? No .Comportamiento de monada que golpea tambores de guerra por una idea de territorialidad que amenaza una idea básica de sobrevivencia ¿Estamos en el siglo 21? ¿Somos o no seres evolucionados y racionales?
En Chile somos cientos de Entidades Religiosas debidamente inscritas y con Personalidad Jurídica vigente, y algunas ejercemos cuan Ministros de Culto en el ejercicio del Matrimonio Civil y somos intermediarios para la conciliación bajo la ley de Divorcio. Y no siendo iglesias grandes y tradicionales resentimos, y mucho, de este modo nefasto de tratar realidades criminales, que NO son religiosas, sino criminales, de delincuencia común, como el caso del loco de Colliguay. Porque la gente no sabe distinguir a una Entidad legal, pequeña y de actividad no tradicional, con una secta propensa al crimen organizado o a la asociación para delinquir. Y nuestros miembros sufren las agresiones y la discriminación de la población que ve las noticias tendenciosas y amarillentas, y hace la inevitable comparación con nuestra existencia y actividad.
¿Sería legítimo acusar a un Medio por crear las condiciones que justifiquen a un loco fanático y sectario agredir o intentar matar a un miembro de una Entidad pequeña – que por la mala información fácilmente la gente con poco criterio podría asumir como secta demoniaca-? ¿Podríamos acudir a tribunales bajo la Ley anti Discriminación por actos que en un pueblo o pequeña ciudad podrían dañar la imagen y la dignidad de personas intachables solamente por pertenecer a una Entidad legal que se toma por secta gracias al mal manejo de las noticias que se difunden desde la televisión?
Es deber de todos, principalmente de los Medios de información, y de las personas cultas que poseen algún nivel de influencia en un pueblo o población, promover los principios de la tolerancia, de la democracia en la acción y en la vida diaria; la aceptación de la diversidad y la amplitud mental e intelectual hacia otras razas, culturas, y otros modos de fomentar y de llevar la propia fe.
No es posible, no puede ser permitido, que las Entidades Religiosas debidamente inscritas y con Personalidad Jurídica, sufran discriminación y deban soportar olas de falsedades y de especulaciones solamente porque no son católicas o de alguna institución tradicional.
No se puede ofender al Estado de Chile: porque al demonizar a Entidades serias y legales se está aseverando que el Estado de Chile las permite, les da marco legal y las autentifica. Y eso es una grave ofensa al Estado de Derecho y es denigrar las autoridades del país. Se ofende al Ministerio de Justicia cuando se discrimina, se publican falsedades y se hace campaña soez y peligrosa en contra de una Entidad legal que pasó por el cedazo y fiscalización del Ministerio citado. Y se oponen al rol del Estado quienes pretenden, de suyo, alzarse cuan juez y policías de una Entidad legal simplemente porque no gustan de ésta: el Estado funciona, y sus instituciones poseen los medios y el deber de fiscalizar en el marco del derecho y con las garantías constitucionales y jurídicas pertinentes. Nadie puede arrogarse derechos que no tiene, y menos intentar reemplazar malamente el rol de un Estado en pleno funcionamiento democrático.
Quienes incentivan la discriminación ofenden y denigran al Honorable Presidente de la República y al poder Legislativo que emanaron la Ley anti Discriminación, justamente para hacer de Chile un país moderno, tolerante, democrático y en donde todos cabemos y en donde todo somos iguales ante la Ley.
Que nadie se confunda: las sectas no se legalizan, no cumplen con estatutos, no llevan libros, no tienen lista de miembros, no declaran ante Impuestos internos, no andan abiertamente por las calles ni declaran su doctrina por los medios de comunicación, no poseen blogs responsables, ni ponen las fotos de sus dirigente…no son Entidades legales con Personalidad Jurídica.
Lo diverso, lo distinto, lo no conocido no es malo, no es contrario a nadie, no es amenaza para nadie: temen los inseguros de sí mismo, y los débiles en su fe, y quienes luchan por prevalecer cuan secta absoluta e incontrastable. La diversidad es un aporte para crecer y tener una sociedad más justa y democrática.
Dios es tan grande y universal que cobija a todos los que le aman. Nadie puede pelear por el amor al Padre. Cristo nos deja Su Paz, y sin Paz no es a Cristo a quién seguimos.
Entidad Religiosa Carisma, obra sacerdotal para consagración del creyente
Persona Jurídica Rol nº00068 Ley 19.638 – Ministros de Culto inscritos en registro Civil bajo ejercicio Ley nº 19.947
Santiago de Chile 4-5 de Mayo 2013
