Sectas: una frustración oscura
Y la respuesta sobre la pregunta ¿y qué habrá sucedido con aquellos que esperaron inútilmente el fin del mundo para el 21 del 12 del 2012? Se nos muestra cuán biopsia de cuerpo enfermo.
Un desequilibrado personaje lideraba a un grupo de jóvenes profesionales en la localidad de Colliguai de Chile: él se cree dios, y castigaba a sus seguidores para purificarlos, como hacen otros que con cilicios y azotes creen purgar sus pecados carnales; y sanaba a las mujeres con actos sexuales de los cuales solo él puede gozar, como es práctica común en muchos amantes mundanos que ejercen poder económico sobre varias mujeres y las someten… y odia a los niños. Como el odio generalizado que somete a los niños a la esclavitud del trabajo forzado, a la prostitución y al abuso sexual en aras de algún poder curial o pastoral que facilita la agresión y el silencio.
Es decir, este sujeto hace en pequeño y bajo supuestas razones divinas lo que hacen miles a escondidas bajo claros motivos de perversión encubiertos de normalidad e hipocresía.
Mata a su hijo recién nacido…como matan a seres por nacer aquellas leyes de aborto que pampean en muchos países, y que aún se intenta implantar también en Chile, y que sendos políticos ‘progresistas’ enarbolan como propuestas electorales.
Matar a seres en gestación es lo mismo que asesinar recién nacidos. Ojalá que aquellos que gritan al escándalo hoy por la atroz incineración de un neonato de manos de unos fanáticos, no olviden su repudio mañana cuando deban enfrentar el asunto de la legalidad de un crimen como es la permisión del aborto.
El odio a los niños y el desprecio a las mujeres, como podemos verificar en esta secta de Colliguai, es una constante de estos tiempos: las fuerzas bajas, del mal y de la maldad, incentivan el odio a los niños y el desprecio a las mujeres.
Toda discriminación, abuso, sometimiento, degradación, violación, violencia y acto de desprecio hacia la mujer y a los niños es contrario, es opuesto en forma abismal, es radical enemigo de la Luz de Cristo, del Amor del Padre y de la Sabiduría del Santo Espíritu.
Los demonios existen; un principado del mal es real y está activo: y precisamente por eso es que debemos potencias el amor, la paz, la solidaridad y el perdón entre los Hombres. Y quienes disentimos de la práctica eclesiástica, por considerarla parte del problema y no la solución, debemos actuar de cara a la gente, recurrir a los beneficios legales que permiten las Constituciones de cada nación, respetar la ley el orden jurídico de cada país y fomentar la dignidad de la mujer, y fomentar el cuidado por nuestros niños y re-proponer la unión entre varón y mujer bajo la práctica de la fe y la igualdad ante Dios.
Quienes esperaron el fin del mundo para el 21 del 12 del 2012, como otros en otras épocas, quedaron callados y frustrados intentando explicaciones nuevas que de algún modo les den razones o pretextos para seguir la oscura senda de la esclavitud que los coloca cuan parias de otras voluntades…como sucede en otras sectas políticas, o religiosas, cuya esencia se basa en la iluminación divina de uno, o de una elite, para seguimiento y flojera becerra de muchos.
La única religión justa es aquella que permite que cada individuo VIVA y tenga experiencia vívida y personal con Dios. La Conciencia, la propia conciencia es aquello que potencia la Fe y la hace el grano de mostaza que mueve montañas. Y la Conciencia no se despierta ni desarrolla sin experiencia, sin conocer y sin sabiduría, sin experimentar, sin vivir y sin llegar a sentir… Y no hay otro medio…mucho menos la droga, que es luciferina de por sí…sino La Oración, La Meditación y la Coherencia en la vida toda del individuo. Se trata pues de que la Verdad de Cristo nos haga libres. Y en el Sermón del Monte Cristo nos indica la vía de congruencia que todos debemos cruzar para poner por Obra la Voluntad…no de otro hombre o mujer… sino del Padre Creador.
Nosotros, Consagrados y Consagradas en Cristo, a Cristo y para Cristo ponemos por vida diaria el valor y los principios de los Evangelios, y de acuerdo a la Ley de Cristo no aceptamos la supremacía de ningún infalible, o de un perfecto o de un dios humano elevado cuan vicario o ángel que al final piensa y decide por una masa de creyentes inermes y sin conciencia…No. Eso es diabólico. Ni Instituciones imprescindibles ni jerarcas o liderazgos esclavistas: solamente Cristo es quién nos debe conducir, y en Conciencia, con Meditación, con Oración, con Arrepentimiento y Perdón, por vía santa de Los Sacramentos, podemos ser Libres En y Con Dios Padre. Porque solamente el Cristo Vivo conduce a nuestro Ser renovado en el Espíritu ante la Voluntad del Creador.
Sacerdocio de Cristo